La discusión se enmarca dentro de la Asamblea General de la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO), la cual será inaugurada mañana por la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y que contará con la participación de representantes de la Unicef y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La Defensoría de los Habitantes de Costa Rica informó hoy en un comunicado que en los temas a tratar se destacan la situación de la niñez en materia de violencia, castigo físico y trato humillante, así como los factores que contribuyen a la erradicación de la violencia por trata, tráfico y crimen organizado.
Además, se discutirá sobre el trabajo infantil con salarios por debajo del mínimo o en condiciones peligrosas, y sobre otros asuntos relacionados con la adolescencia como la educación sexual, el embarazo, la paternidad responsable, la delincuencia juvenil y la drogadicción.
En el encuentro participarán defensores del pueblo y comisionados de derechos humanos de Andorra, Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico y Venezuela.
Según la defensora de los habitantes de Costa Rica, Ofelia Taitelbaum, cifras oficiales indican que uno de cada tres niños en el mundo no tiene una vivienda; uno de cada cinco no tiene acceso al agua potable, uno de cada siete no recibe servicios básicos de salud, mientras un 13 por ciento no ha asistido nunca a la escuela.
En Latinoamérica el 28.7 por ciento de las víctimas de homicidio tiene entre 10 y 19 años, 6 millones de niños sufren abusos severos, abandono y explotación, y en Iberoamérica 80,000 menores mueren cada año por abusos de sus padres, explicó la defensora costarricense.
Taitelbaum anunció que su país propondrá en la reunión que se eleve a cada Estado iberoamericano "la necesidad de luchar contra la epidemia de violencia infantil que afecta al mundo" y que se cumpla efectivamente la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989.