La cifra indica que la segunda economía mundial sigue su fase de desaceleración, que dura ya más de dos años, aunque la baja de dos décimas es menor que las de los datos anteriores (cinco décimas en el segundo trimestre con respecto al primero).
China, que creció un 9.2 por ciento en 2011, se ha fijado una meta de crecimiento anual en 2012 del 7.5 por ciento, una meta más discreta que en ejercicios anteriores.
De momento, de enero a septiembre acumula un aumento del PIB del 7.7 por ciento, hasta sumar en nueve meses 35.34 billones de yuanes (5.61 billones de dólares, 4.3 billones de euros).
Los analistas ya vaticinaban las cifras publicadas hoy, teniendo en cuenta que los indicadores en meses pasados indicaban una contracción de la actividad industrial china, aunque el primer ministro chino, Wen Jiabao, había señalado en la víspera que la economía nacional "ha comenzado a estabilizarse y a experimentar cambios positivos".
El NBS también publicó hoy otras cifras macroeconómicas, como la inversión en activos fijos acumulada en los tres trimestres de 2012 (sin contar el sector inmobiliario), que ascendió a 25.69 billones de yuanes (4.1 billones de dólares, 3.13 billones de euros), un aumento interanual del 20.5 por ciento (0.1 puntos porcentuales más que el crecimiento de la primera mitad del año).
Las inversiones inmobiliarias, por su parte, ascendieron a 5.1 billones de yuanes (814,000 millones de dólares, 621,000 millones de euros), un aumento del 15.4 por ciento con respecto al mismo periodo de 2011, que sin embargo es 16.6 puntos porcentuales menor que el registrado en los tres primeros trimestres de 2011.
Las ventas al por menor (principal indicador del consumo) de enero a septiembre sumaron 14.94 billones de yuanes (2.38 billones de dólares, 1.82 billones de euros), un aumento del 14.1 por ciento respecto al mismo periodo de 2011, que indica también ralentización (en la primera mitad del año la subida interanual fue del 14.4 por cien).
La producción industrial en las empresas estudiadas por el NBS subió en el mismo periodo un 10 por ciento, un descenso de cinco décimas con respecto al crecimiento de la primera mitad de 2012 comparado con el primer semestre de 2011.
Las cifras confirman que China continúa afectada por la crisis de la Unión Europea, uno de sus principales socios comerciales, aunque el ritmo de bajada de su crecimiento se reduce y según los expertos chinos podría alcanzar su suelo a finales de 2012, aunque para ello depende de la recuperación de otras grandes economías.