"Esta es una oportunidad de oro para hacer al país más competitivo", puntualizó el investigador, profesor y director de cátedra del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM).
Ibarra se refirió en sus declaraciones a Efe a la conferencia magistral que ofreció ayer en el Council of the Americas en Washington, Estados Unidos, ante consultores, representantes de empresas del sector y de organismos internacionales.
Aseguró que la próxima Administración tiene una oportunidad muy grande y en el corto plazo de demostrar su capacidad de gobernar.
Ibarra afirmó que Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), debe impulsar una política de telecomunicaciones como uno de los elementos fundamentales para crear una infraestructura que permita elevar la competitividad del país.
Con relación a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recordó que México está en el ultimo sitio en penetración de servicios de telecomunicaciones y con los precios más altos en estos servicio
Añadió que este país ha quedado rezagado en telefonía móvil y en televisión restringida, en donde ha sido superado por Argentina y Brasil, y en el uso de la banda ancha, está bastante atrás respecto a Perú y Colombia, que son jugadores de reciente ingreso a este mercado.
Ibarra detalló que la mayoría de los retos del país en este sector se explican por la falta de competitividad, lo cual deriva de una gran cantidad de cuellos de botella.
Entre las trabas están una débil regulación de los operadores, la falta de incentivos, inseguridad jurídica, falta de una política que promueva la inversión, presencia de monopolios y prácticas anticompetitivas, entre otras.
Entre las tareas inmediatas el experto señaló la necesidad de modificar la Ley de Inversión Extranjera, la necesidad de licitar una tercera cadena de televisión abierta y establecer reglas asimétricas para las empresas dominantes en los mercados, principalmente para Telmex, Telcel y Televisa.
El sector de las telecomunicaciones ha crecido por arriba del 12 por ciento en los últimos años, impulsado principalmente por los servicios de telefonía móvil, la televisión vía satélite y la telefonía de larga distancia.