Sin embargo, la encuesta del instituto Demos & Pi revela que la política de austeridad y las reformas realizadas por el Ejecutivo de Mario Monti, no convencen a los italianos ya que la confianza en el gobierno ha descendido del 78.6 por ciento en noviembre al 52.3 por ciento actual.
De cara a las próximas elecciones, prevista para abril de 2013, los posibles candidatos a presidentes del gobierno están muy por debajo del consenso que recibe Monti.
El 31.8 por ciento italianos muestra confianza en el líder del Partido Demócrata (PD), Pierluigi Bersani, mientras que el 27.8 por ciento apoya al secretario general del Partido de la Libertad (PDL), Angelino Alfano.
El tres veces presidente del gobierno italiano Silvio Berlusconi, quien aun no ha aclarado si se presentará a las elecciones, se encuentra en el peor momento de su carrera política con el 19 por ciento de la confianza de los italianos.
Pero por encima de estos líderes políticos, y a pesar de que los italianos no aprueban algunas de las reformas realizadas, se encuentran los ministros de Desarrollo Económico, Corrado Passera (36.6 por ciento) y la ministra de Trabajo, Elsa Fornero (35.9 por ciento).
La sorpresa en este sondeo es el nombre de Matteo Renzi, actual alcalde de Florencia, y candidato del centro izquierda para ser el nuevo presidente del gobierno.
Renzi, de 37 años, miembro del Partido Demócrata (PD), que se ha autoproclamado abanderado del cambio y renovación de la política italiana y sobre todo el seno de la izquierda del país, cuenta con el apoyo del 42.5 por ciento.
Otros nombres son el empresario y presidente de Ferrari, Luca Cordero de Montezemolo, con el 39.8 por ciento de la confianza y la líder del Partido Radical, Emma Bonino, con el 36.6 por ciento.
En el amplio sondeo, la mayoría de los italianos expresan que la Unión Europea y el euro "han provocado multitud de problemas", pero solo el 23 por ciento considera que salir de la UE sería la solución, mientras que el 40 por ciento cree que la moneda única "da solo complicaciones".
Ante las próximas elecciones, la mayoría de los italianos, un 51.9 por ciento, preferiría un gobierno político salido de las urnas, mientras que un 39.1 por ciento estaría a favor de un Ejecutivo técnico apoyado por la mayoría de las fuerzas políticas.