Juzgado en "estado de fuga", ya que huyó el 14 de enero del año pasado, el ex presidente tunecino resultó implicado en el caso de la muerte de 4 jóvenes que murieron por disparos de bala cuando intentaron detener a un sobrino suyo, Kais Ben Alí en la madrugada de entre los días 15 y 16 de enero del 2011.
Quince miembros de las fuerzas de seguridad, algunos también en estado de fuga, han sido condenados a penas de entre 5 y 10 años de prisión por el mismo tribunal.
Las familias de las jóvenes víctimas serán indemnizadas con cantidades que oscilan entre 75.000 y 100.000 euros.
Ben Ali acumula un total de 66 años de prisión por otras causas como tráfico de droga, desviación de fondos públicos y abuso de bienes públicos.
Sobre el ex presidente y su mujer, Leyla Trabelsi pesa una orden de detención internacional emitida desde su fuga a Arabia Saudi, aunque este país no lo quiere entregar.