Este resultado se debe sobre todo a las pérdidas en las inversiones en monedas extranjeras, que se elevaron a 2.600 millones de francos (2.160 millones de euros) en los primeros tres meses de 2012.
Ello se explica por la consolidación del franco suizo frente a las principales divisas en las que se habían realizado esas inversiones.
Por el contrario, la entidad emisora obtuvo una plusvalía de 760 millones de francos (633 millones de euros) en relación a sus reservas de oro.
Asimismo, obtuvo un resultado neto de 111 millones de francos (92 millones de euros) del fondo de estabilización que creó en 2008 para recuperar los activos 'tóxicos' del banco UBS, el más importante del país, en momentos en que este establecimiento se tambaleaba por sus desmedidas inversiones de alto riesgo.
Desde entonces, la gestión del fondo ha permitido obtener beneficios de él.
De manera general, los resultados financieros del Banco Nacional de Suiza dependen de la evolución de los mercados del oro, de cambio y de capitales, por lo que su dirección consideró aventurado hacer deducciones con respecto a lo que serán los resultados del ejercicio completo de 2012.