"Consideramos el Súper Tucano una aeronave de primera mano y tan sólo pido paciencia con nuestra burocracia", afirmó Burns en una rueda de prensa en Río de Janeiro al aclarar que la adquisición no está totalmente descartada y que todo el proceso será revisado.
Burns agregó que la compra de los aviones brasileños será analizada internamente en Washington y que su país está interesado en los Súper Tucano y en resolver el asunto lo más rápido posible.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos anunció el martes la suspensión de la compra de veinte de los aviones de Embraer por supuestos problemas en la documentación presentada por la empresa brasileña.
El gobierno brasileño, por su parte, emitió a través de su Cancillería un comunicado en el que expresa que "recibió con sorpresa la noticia de la suspensión del proceso de la licitación, en especial por la forma y por el momento en que se dio".
Brasil, de acuerdo con la nota, "considera que esa decisión no contribuye para la profundización de las relaciones entre los dos países en materia de defensa", sin embargo, el país suramericano subrayó que "continuará manteniendo el diálogo con las autoridades estadounidenses sobre el asunto".
Embraer, tercer mayor fabricante de aviones del mundo, se había adjudicado en diciembre pasado un contrato por 355 millones de dólares para ofrecerle a la Fuerza Aérea de Estados Unidos aviones de ataque ligero que serían utilizados en Afganistán.
La victoria de Embraer en la licitación fue cuestionada por el fabricante estadounidense Hawker Beechcraft, que alertó sobre la pérdida de empleos en Estados Unidos en medio de la campaña para las elecciones presidenciales.
"No tenemos una previsión sobre cuánto demorará la revisión de ese proceso pero queremos resolverlo lo antes posible", afirmó Burns al ser interrogado sobre si Estados Unidos se pronunciará sobre el negocio antes de las elecciones presidenciales en su país.
"Queremos el mejor producto y la mejor tecnología. No tenemos duda de que los aviones de Embraer son productos de primera línea y nos interesan las asociaciones de Embraer en Estados Unidos", agregó al referirse a los acuerdos de la empresa brasileña con la estadounidense Sierra Nevada Corporation para equipar los Súper Tucano.
Burns, quien inició hoy una visita oficial a Brasil para preparar el viaje que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, realizará a Estados Unidos el 9 de abril próximo, descartó que la suspensión del contrato con Embraer pueda perjudicar la posible venta de cazas estadounidenses a Brasil.
La estadounidense Boeing, con sus cazas Súper Hornet F/A-18, disputa con la francesa Dassault (Rafale) y la sueca Saab (Gripen NG), una licitación del gobierno brasileño para adquirir 36 cazabombarderos que sustituirán los actuales aviones de combate de la Fuerza Aérea Brasileña.
"No consideramos que la compra de aviones de Embraer tenga relación o pueda interferir en la venta de los F-18 para Brasil", afirmó Burns.
"Estamos convencidos de que el F-18 es el mejor avión de combate del mundo y que la oferta hecha por Estados Unidos es la mejor", agregó el subsecretario de Estado.
Según Burns, Estados Unidos se comprometió a transferirle la tecnología a Brasil en caso de que adquiera los F-18, algo que sólo le ofrece a sus principales socios.
El funcionario agregó que la transferencia de tecnología prometida convierte a la oferta estadounidense en la mejor para Brasil.