Además, el número de construcciones nuevas iniciadas el pasado enero fue de 29,659 unidades, es decir, unas 14,000 viviendas nuevas menos que el mes precedente.
De esa forma se sitúa en niveles de enero de 2010 y registra un descenso récord desde que se creó dicha estadística a inicios de los años 80.
Entre las razones que explican el cambio de tendencia se cuentan la desaparición de algunas ventajas fiscales en aras de una mayor recaudación por parte del Estado, una reducción en la ayuda crediticia a aquellos que adquieren su primera vivienda y el aumento del impuesto sobre el valor añadido (IVA), según el diario Le Monde.
Se trata de un dato que contrasta con el agregado de los últimos tres meses (noviembre, diciembre y enero), trimestre en el que en Francia se inició la construcción de 114,087 viviendas nuevas, es decir, un avance del 26.6 por ciento respecto a los datos registrados un año antes, agregó el Ministerio de Ecología y Vivienda.
En los últimos doce meses, el número de permisos de construcción concedidos alcanzó los 466,197, es decir, un aumento del 15.1 por ciento respecto a los doce meses precedentes.