La veintena de empleados afectados con esta medida continuarán trabajando en la entidad financiera, indicó un portavoz a la agencia de noticias local Ats.
Este banco, considerado el segundo más importante de Suiza, está bajo investigación por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por servicios de banca privada transfronterizos a sus ciudadanos y en ese marco aceptó recientemente transmitirle informaciones bancarias de sus clientes estadounidenses.
Se mantiene por ahora en reserva cuántas personas serán afectadas por esta decisión.
Lo que se sabe es que el banco ha comunicado la medida a sus clientes concernidos y les ha pedido que la autoricen o que, en caso de que se opongan, contraten asistencia jurídica.
La entidad financiera empezó a cerrar sus operaciones transfronterizas con Estados Unidos en 2008, coincidiendo con un litigio judicial que las autoridades de este país protagonizaron con el banco UBS, que tuvo que ceder en transmitirles los datos bancarios de más de unos 4,450 clientes sospechosos de evasión fiscal y pagar una multa de más de 800 millones de dólares.
Estados Unidos busca actualmente detalles de las cuentas de más de 50,000 dólares (unos 35,000 euros) de personas o fundaciones estadounidenses abiertas desde 2002 en diversas entidades financieras de Suiza.