Los niveles de obesidad entre los hombres y mujeres adultos en la Unión Europea se ha multiplicado por tres en solo un año, hasta situarse en prácticamente los mismos niveles que Estados Unidos, según una encuesta publicada por la Oficina de estadística comunitaria (Eurostat).
Así, la proporción de mujeres adultas de la UE pasó del 8 por ciento en 2008 al 23.9 por ciento en 2009, mientras que el de los hombres subió del 7.6 por ciento al 24.7 por ciento.
En Estados Unidos, la cifra en 2009 fue de 26.8 por ciento para las mujeres y de 27.6 por ciento para los hombres.
Rumanía, Italia y Bulgaria son los países con menores niveles de sobrepeso (por debajo del 12 por ciento) mientras que las mayores proporciones se concentran en Estonia, Letonia, Malta y Reino Unido (este último alcanza el 23.9 por ciento en el caso de las mujeres).
En todos los países de la UE, el grupo poblacional que experimenta mayor índice de masa corporal son las personas de más de 65 años.
En España, particularmente, ese grupo de edad tiene niveles del 26.8 por ciento de obesidad en el caso de las mujeres (entre los 18 y 24 es solo del 3.9 por ciento) y del 23.9 por ciento en los hombres (mientras que entre los menores de 25 es solo del 17 por ciento).
También ha observado Eurostat que el nivel de estudios de la población es inversamente proporcional al de la obesidad, de forma que cuanto más nivel académico tiene un europeo es menos obseso.
En el caso español, solo el 6 por ciento de las mujeres con estudios universitarios tiene sobrepeso mientras que en el caso de las que abandonaron pronto las aulas el porcentaje sube hasta el 21.1 por ciento.
Y algo similar ocurre con los españoles varones (el 21 por ciento es obeso en el caso de los bajos niveles de formación y solo el 12.8 por ciento entre los estudiantes de tercer ciclo).