Según recoge hoy el diario oficial Shanghai Daily, la filial de alquiler de aeroplanos y barcos del Banco de las Comunicaciones de China ha encargado a la fabricante estatal con sede en Shanghái (este) 30 aparatos del que se considera el primer modelo chino de tipo "jumbo", de 150 plazas.
El precio del pedido no ha sido revelado, aunque la entidad inversora cuenta con un capital registrado de 4,000 millones de yuanes (470 millones de euros, 620 millones de dólares).
COMAC, que espera hacer los vuelos de prueba de su primer C919 terminado en 2014, y llegar a producir unos 150 aparatos al año hacia 2020, acumula así 195 encargos del aparato hasta la fecha.
En octubre recibió el encargo conjunto de otros 65 aviones por parte de la filial de alquiler de aeroplanos del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y de la aerolínea Sichuan Airlines.
A eso se suman los otros 100 aviones encargados por las grandes compañías de vuelos comerciales del país: Air China, China Eastern, China Southern y Hainan Airlines, junto con la filial de alquiler de aeroplanos del Banco de Desarrollo de China y la inversora GE Capital Aviation Services.
Precisamente son motores de General Electric los que alimentan desde 2009 a los aparatos del modelo chino ARJ-21, de 85 plazas, cuyo éxito suponía el paso previo que debía conseguir el gigante asiático antes de lanzarse a la producción propia de aviones comerciales de gran tamaño.
Para los motores del futuro C919, que estará a disposición de las aerolíneas hacia 2016, competirá la recientemente creada Compañía de Motores para Aeronaves Comerciales (ACAE) con las fabricantes de fuera de China.
Según un estudio reciente del fabricante estadounidense Boeing, China necesitará 5.000 nuevos aparatos en los próximos 20 años, de los cuales el 71 por ciento serán aviones de cuerpo estrecho.