Apple ha conseguido que la Justicia australiana suspenda temporalmente las ventas la tableta Samsung Galaxy Tab 10.1 en el país austral por la disputa de patentes de la tecnología de pantallas táctiles del iPad.
Desde Corea del Sur, Samsung respondió hoy en un comunicado que seguirán tomando las acciones legales oportunas para asegurar que sus productos estén disponibles para los consumidores.
Al mismo tiempo, la empresa surcoreana indicó que confía en poder probar ante los tribunales australianos que Apple ha violado patentes de su tecnología de comunicación móvil de tercera generación, en un proceso de denuncias cruzadas que se ha repetido ya en varios países del mundo.
Está última batalla ganada a Samsung forma parte de una guerra de patentes iniciada el pasado mes de abril entre los dos gigantes tecnológicos, que ya se saldó en agosto con la prohibición temporal de la distribución del Galaxy Tab 10.1 en Alemania, la primera economía europea.
Samsung ha ofrecido a Apple un acuerdo para compartir licencias con el objetivo de desbloquear los procesos pendientes y poder comercializar su tableta antes de la temporada de compras navideña, pero Apple se niega a aceptar ese pacto.
En el trasfondo de estos enfrentamientos legales está dominar el rentable mercado de los "smartphones" y tabletas electrónicas, que tienen en Apple y Samsung los dos principales competidores; la empresa californiana con su iPhone y iPad y la surcoreana con la línea Galaxy.
La pasada semana, Samsung dijo que va perseguir legalmente que se suspendan las ventas del nuevo iPhone 4S en Francia e Italia, ya que en su opinión el teléfono viola dos de sus patentes de tecnología de transmisión WCDMA.