El Gobierno francés anuncia "más esfuerzos" para financiar el aumento del gasto en defensa

Lombard, que puntualizó que eso no significará cuestionar el modelo social francés, reconoció que en el gasto en defensa "habrá que ir más rápido y más fuerte" que el programa plurianual de finanzas que se había diseñado.

"Vamos a tener que gastar más dinero público", reconoció antes de insistir en que el primer dispositivo para conseguir ese dinero suplementario es incrementar la tasa de empleo, en particular entre los mayores de 55 años, que es la "debilidad relativa" de Francia.

Después de la ley de programación militar para el periodo 2019-2025, que ha elevado el gasto de defensa hasta el 2 % del producto interior bruto (PIB) este año, con un incremento del 23 %, la que cubre el periodo 2024-2030 contempla un esfuerzo todavía mayor.

En concreto, de 413,000 millones de euros para todo ese periodo, frente a los 295,000 millones del precedente. El presupuesto anual, debería progresar con 3,000 millones de euros suplementarios cada año hasta llegar a 68,000 millones en 2030.

Francia tendrá que afrontar estos esfuerzos adicionales para la defensa con una situación muy delicada de sus finanzas públicas, teniendo en cuenta que su deuda es superior a los 3.3 billones de euros y su déficit en 2024, según los primeros elementos, superó el 6 % del PIB.

Lombard dijo que si se confirma que Estados Unidos deja de dar ayuda militar a Ucrania, "Europa debe recuperar su autonomía estratégica" incrementar su implicación y "enviar más material, más ayuda".

El ministro francés reiteró las reticencias de su país para la utilización de los haberes rusos congelados, que representan unos 200,000 millones de euros, para financiar el esfuerzo de guerra de Ucrania. Actualmente, lo que sí que se utiliza son los intereses de esos haberes que están controlados por los países occidentales.

Señaló que ese dinero pertenece esencialmente al Banco Central de Rusia, un país con el que -subrayó- "no estamos en guerra". Lombard se mostró abierto, sin embargo, a que esos fondos pudieran ser utilizados después de un acuerdo de paz para pagar indemnizaciones de guerra.