El responsable del organismo de control atómico de las Naciones Unidas llegó hoy al país asiático con el objetivo principal de inspeccionar una instalación de almacenamiento de tierra contaminada tras el desastre nuclear de Fukushima en 2011.
Grossi realizará esta visita el miércoles y verá por primera vez este suelo contaminado, mientras que el Ejecutivo japonés debate sobre cómo deshacerse del mismo.
Tras el desastre, se retiraron aproximadamente 13 millones de metros cúbicos de tierra y 300.000 metros cúbicos de ceniza orgánica de toda la prefectura de Fukushima como parte de los esfuerzos de descontaminación.
Japón tiene previsto reciclar alrededor del 75 % del suelo extraído tras el accidente, en concreto, aquellas partes cuyos niveles de radiación son bajos y que podría ser utilizado para proyectos de ingeniería civil, como la construcción de carreteras.
En un informe sobre esta cuestión el pasado septiembre, el OIEA dijo que el "enfoque de Japón para el reciclaje y la eliminación del suelo y los residuos radiactivos es coherente con las normas de seguridad del OIEA".
El OIEA, asimismo, está supervisando el vertido controlado al Pacífico de agua contaminada y procesada desde la accidentada central de Fukushima Daiichi, una descarga que comenzó en el verano de 2023 entre protestas de los pescadores locales y de países vecinos, principalmente China.
Además de desplazarse a las antes citadas instalaciones, el responsable del OIEA también visitará la planta conocida como KK, con una capacidad de más de 8.000 megavatios (MW), y que permanece inoperativa desde el apagón nuclear ordenado por las autoridades niponas tras el desastre atómico.
En abril de 2024, el Ejecutivo japonés anunció que había comenzado la carga de combustible en la planta de cara a su reactivación, que el regulador atómico nacional aprobó tras la mejora de sus medidas antiterroristas.
Por su capacidad, la planta de Kashiwazaki-Kariwa es una pieza clave en el plan de suministro energético de su empresa operadora, TEPCO, y va en línea con la estrategia promovida por el Ejecutivo de impulsar las nucleares con vistas a alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones.
La visita de Grossi se produce precisamente en la misma jornada en la que Japón ha aprobado su nuevo plan energético para los próximos 5 años, que por primera vez marca el objetivo de que las renovables supongan la mayor fuente de producción del país hacia 2040 y que busca aprovechar al máximo la energía nuclear hasta llegar casi al nivel previo al accidente de Fukushima.
Durante su visita de tres días, Grossi también se reunirá con los ministros de Medioambiente y Economía nipones.
Japón cuenta actualmente con 26 reactores nucleares apagados de forma permanente, otros 20 desactivados de forma temporal (entre ellos los 7 de Kashiwazaki-Kariwa), y otros 13 operativos.
hace 6 horas
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, inició este martes su quinta visita a Japón con el fin de supervisar la tierra contaminada tras el desastre de Fukushima y visitar la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa (KK), la mayor del mundo por capacidad.
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