Tras imponerse hoy en las primarias del Partido Liberal Democrático (PLD), Ishiba expuso en rueda de prensa algunas de sus ideas en política exterior o economía de cara al Gobierno que liderará una vez sea ratificado como nuevo primer ministro por el Parlamento nipón la próxima semana.
Una de sus prioridades será "la creación de una alianza de seguridad conjunta" que incluya la asistencia obligatoria entre sus miembros, "como la OTAN", según dijo al ser preguntado por sus planes en materia de defensa.
"Ya existen tratados bilaterales como la alianza de seguridad entre Japón y Estados Unidos, entre EE.UU. y Corea del Sur o entre Estados Unidos y Filipinas. Mi idea es juntar estos pactos", dijo Ishiba, quien también dijo ser partidario de ir "más allá del Quad" (el foro de seguridad que integran Estados Unidos, Japón, la India y Australia).
De este modo, el mandatario nipón aspira a "proteger a Japón" en un "momento crucial para su seguridad". A este respecto mencionó los recientes incidentes de incursiones en el espacio aéreo nipón por parte de aviones rusos y de barcos militares chinos que entraron en aguas niponas, además de los lanzamientos de misiles balísticos de Corea del Norte.
Ishiba también destacó la necesidad de "fortalecer la alianza con Estados Unidos" incluso si para ello es necesario "modificar el tratado", y apuntó en concreto a "buscar un estatuto basado en la igualdad. Previamente había defendido un mando conjunto para las tropas estadounidenses estacionadas en Japón y las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) niponas.
Continuismo en economía y apoyo a la maternidad
En materia económica, señaló que promoverá medidas para impulsar más subidas salariales en el país, que cuenta con una inflación sostenida en torno al 2 %, el objetivo marcado por el banco central nipón.
Aludió también al "nuevo capitalismo", la estrategia económica promovida por el actual primer ministro, Fumio Kishida, y dijo que al igual que este apoyará el gasto de los hogares y tratará de mitigar el impacto de las subidas de precios.
Además, buscará vías de respaldo a la maternidad y a la conciliación para frenar la caída de los nacimientos en el país, y para contener el declive demográfico que afecta a las zonas rurales.
Tras imponerse en las primarias de hoy, Ishiba se convertirá en nuevo primer ministro de Japón en sustitución de Kishida una vez cuente con el respaldo del Parlamento, donde el partido gobernante ostenta una amplia mayoría.
Preguntado sobre sus planes para disolver las cámaras y convocar elecciones generales -como es habitual en Japón cuando hay un cambio de liderazgo en el partido gobernante-, Ishiba eludió referirse a fechas concretas, aunque dijo que espera que los comicios puedan celebrarse "pronto".