"Su carácter se manifestará al responder a los acontecimientos", aseguró el autor de 'Keir Starmer: The Biography' (Keir Starmer: La Biografía) en una presentación a la prensa.
En el libro, este antiguo asesor de comunicaciones en el Partido Laborista describe la dura infancia de Starmer en una familia de clase trabajadora en un pueblo a las afueras de Londres, con un padre muy temperamental y una madre gravemente enferma.
Las restricciones vividas en compañía de sus tres hermanos le impulsaron a lograr una exitosa carrera como abogado de derechos humanos y fiscal del Estado, antes de entrar en política en 2015, cuando pasó de apoyar el radicalismo izquierdista de su antecesor, Jeremy Corbyn, a su centrismo actual.
"Starmer es difícil de definir políticamente, es un hombre de valores más que de ideologías", explicó Baldwin, cuya biografía, aunque no es autorizada por el líder, incluye muchos encuentros con él y su entorno.
Pese a que expulsó a Corbyn y al ala izquierda laborista, el nuevo dirigente del Reino Unido se definió durante la campaña como 'socialista', lo que el biógrafo cree que fue casi un desliz ante la inesperada pregunta de un reportero.
Si bien fue algo más radical en su juventud, la característica principal de Starmer, apunta, es que "es flexible para adaptarse (al electorado) y lo volverá a hacer".
Con todo, Baldwin señala que su cauto programa electoral, con el que obtuvo una mayoría absoluta en las elecciones del 4 de julio, contiene "elementos de socialdemocracia".
Por ejemplo, indica, una estrategia industrial, la propuesta de renacionalizar la gestión del ferrocarril y una vaga intención de mejorar los derechos de los trabajadores.
"No será un Ejecutivo excesivamente de izquierdas, pero tampoco puramente tecnócrata", opinó.
El autor anticipa que, como primer ministro, Starmer "evitará el carisma" y "una excesiva exposición a su vida privada", pues su familia es su pilar y su esposa, Victoria, no quiere prodigarse.
En sus relaciones personales, el líder laborista es "justo pero muy duro" y "tiene una gran habilidad para compartimentar": puede felicitarte un día y despedirte al siguiente, "es leal hasta que deja de serlo", dijo Baldwin.
Tal como reconoce el propio Starmer, aficionado del Arsenal, el biógrafo confirmó que "es un obseso del fútbol" y es prácticamente de lo único que habla, aunque -bromea- "tiene cierta tolerancia para otros deportes".
"Sus amigos dicen que es divertido, pero tiene un sentido del humor seco. Es un tipo corriente, puede ser jovial, pero le pones una cámara delante y no lo es. No quiere dejarte entrar", declaró.