"Estamos intentado crear un equipo (de fútbol) femenino en Miami, pero han sido unos años complicados. Tenemos muchas cosas en la mesa, pero ese es nuestro plan", dijo Beckham en una entrevista en 'Variety'.
El británico, que llevó al Inter Miami a otra dimensión al fichar al argentino Lionel Messi el año pasado, aseguró que se quedó impactado con la popularidad del fútbol femenino desde que llegara a Estados Unidos como futbolista en 2007 para actuar con Los Ángeles Galaxy.
"Cuando me mudé a Los Ángeles en 2007 no diría que estaba celoso, pero sí tenía un poco de envidia por lo grande que era el fútbol femenino aquí", afirmó Beckham.
"Pasaba por distintos campos en Los Ángeles y había muchas jóvenes jugando. Y pensé que ese era el nivel que teníamos que alcanzar", agregó.
Ya en esos años, aunque la MLS todavía no había tenido el crecimiento conseguido en los últimos tiempos, Beckham tenía claro que el 'soccer' tenía mucho potencial en Estados Unidos.
"Me mudé con mi familia para jugar en la MLS con los Galaxy porque sabía que había potencial. Iba a ser un desafío y estoy feliz por haber tenido un pequeño papel para que la liga sea tan grande como lo es ahora", dijo.
Beckham, de 49 años, trabaja junto a los hermanos José y Jorge Mas en el ambicioso proyecto deportivo del Inter Miami, que además de Messi incorporó al uruguayo Luis Suárez y a los españoles Sergio Busquets y Jordi Alba.