A partir de este jueves, se podrán contemplar más de 200 trabajos con los que sus autoras se enfrentaron a lo establecido en su época, al exponer su obra en público con objeto de desarrollar una carrera profesional artística, más allá de su entorno personal.
Para la comisaria Tabitha Barber, esta exposición –la primera de este tipo que se exhibe en la Tate– pretende servir como evidencia de que las mujeres siempre han formado parte de la historia del arte.
"Lo que ocurre es que nunca escuchamos hablar de ellas", dijo en declaraciones a EFE durante la presentación de la muestra este martes.
En un entorno masculino
Frente a la idea que sus sociedades tenían de la mujer como aficionadas en el ámbito del arte, estas artistas rompieron con los estereotipos al iniciar carreras profesionales y pintar sobre temas que tradicionalmente estaban asociados a lo masculino.
Como ejemplo, el cuadro 'The Roll Call' (1874), de Elizabeth Butler, en el que se representa a una serie de soldados pasando lista en la guerra de Crimea.
"Las pinturas históricas, las de batallas son consideradas el máximo artístico, el punto más alto del arte, y no se esperaba que las mujeres hicieran esto, ya que eran consideradas imitadoras y no creadoras", expuso Barber ante esta pintura, como ejemplo de ruptura frente al estereotipo.
Frente a ello, temas como las flores, que en los siglos XVIII y XIX se consideraron "una tarea apropiadamente delicada para las mujeres", como se recoge en la guía de la exhibición.
Así, pese al éxito logrado y la demostración de su habilidad, la reputación de las autoras que se especializaron en este género, como Mary Moser, se vio dañada.
Simplemente artistas
Las obras presentes en la exposición varían de estilo a medida que avanza la época y de acuerdo con las vivencias de cada una de las artistas, todas ellas con diferentes puntos de vista.
Sin embargo, según Barber, incluso aunque muchas proceden de entornos privilegiados, comparten una misma experiencia del mundo del arte, en el que, a la hora de la crítica artística, no podían escapar del género que se les asignaba, el cual "siempre era parte de la ecuación".
"En el siglo XIX, sus obras se denominaban como 'trabajo de mujeres' y siempre se decía 'mujer artista' en lugar de simplemente 'artista', algo que muchas de ellas odiaban", explicó.
Así, la determinación de estas artistas por ser reconocidas y demostrar –y conseguirlo– que pertenecen al mundo profesional del arte tanto como los hombres recorre la exposición 'Now You See Us', que permanecerá abierta al público hasta el 13 de octubre.
"Louise Jopling dijo que odiaba ser mujer en referencia a que la gente tenía unas expectativas limitadas de lo que las mujeres debían hacer; no obstante, cada artista en esta exhibición demuestra que la sociedad se equivocó", defendió la comisaria.