"Mucho debe hacerse aún porque tenemos objetivos cruciales en el horizonte. Nuestros mares están ahogados de calor. Cada año alcanzamos récords negativos de temperatura", lamentó Azoulay.
La directora general de la Unesco recordó que solo se ha podido registrar en profundidad el mapa del 15 % del suelo de los océanos y que las misiones al fondo de océano palidecen en número en comparación con las misiones al espacio.
"Mucho tiene que hacerse aún y puede hacerse para estudiar y proteger los océanos. Y para eso hay que invertir en ciencia y continuar con la cooperación internacional. Es difícil en los momentos de crisis y de fragmentación de la comunidad internacional que vivimos, pero si algo puede unirnos eso son los océanos", dejó claro.
Barcelona acoge desde este miércoles la Conferencia del Decenio del Océano 2024, organizada por la Unesco y que reúne a unas 1.500 personas en la ciudad para trazar las líneas de actuación que puede ofrecer la ciencia en la salvaguarda de los mares de todo el mundo.
Azoulay fue la encargada de romper el hielo en una primera jornada en la que intervendrán mandatarios como el presidente de Cabo Verde, Jose Maria Neves; el de Seychelles, Wavel Ramkalawan; el primer ministro de las islas Cook, Mark Brown; y el príncipe Alberto II de Mónaco.
Asimismo, intervendrán en la bienvenida a los participantes la ministra de Ciencia española, Diana Morant; el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès; y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
La contaminación de las aguas y la afectación en la salud humana, el problema de los plásticos, el impacto del tráfico marino en los animales, la preservación de las especies marinas, la explotación pesquera o el papel del océano en la regulación del clima y en la absorción de CO2 son algunos de los retos globales que se tratarán durante tres días en la capital catalana.
En el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) se reúnen por primera vez líderes políticos, legisladores, sectores marítimos, universidades, ONG, el sector privado y la sociedad civil para impulsar nuevas colaboraciones entre los campos de la ciencia, la política y la sociedad.
A través de diversas sesiones temáticas, los participantes evaluarán desde el miércoles y hasta el viernes los logros obtenidos en el Decenio del Océano de la Unesco, que comenzó en 2021, y marcarán la hoja de ruta para los próximos años, en el horizonte del 2030.
El Decenio del Océano trabaja para la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14 de la Agenda 2030, que contempla la conservación y utilización de forma sostenible de los océanos, mares y los recursos marinos, así como el establecimiento de prioridades para su futuro.
Para ello, se han marcado metas: vencer la contaminación marina; proteger y restaurar los ecosistemas; alimentar de forma sostenible a la población mundial; desarrollar una economía oceánica sostenible; desbloquear soluciones al cambio climático y aumentar la resistencia a los peligros oceánicos.
En los tres días de sesiones en Barcelona, participarán 40 ponentes internacionales y 100 oradores repartidos en cuatro grandes sesiones temáticas: contaminación marina, los ecosistemas y el nexo entre el océano y el clima; la economía oceánica sostenible y la alimentación; la observación, predicción y sistemas de alerta temprana de los océanos y, por último, el conocimiento de los océanos y de las comunidades indígenas.
De los tres días de la conferencia se espera que salga una declaración que, si bien no será vinculante para los países -como no lo son tampoco otros foros relacionados con Naciones Unidas-, sí que marcará unas directrices de actuación en cuanto a la colaboración entre gobernantes, ciencia, ONG y sector privado en contaminación, estudio del océano, economía azul, crisis climática y biodiversidad.
Además, el cónclave de Barcelona servirá para revisar todas las propuestas científicas sobre protección y gestión del océano, una información que resultará útil para que los gobiernos tomen sus decisiones a partir de la evidencia y las aplicaciones que ofrece la ciencia.
Las conclusiones de Barcelona sustentarán la base de trabajo sobre próximos foros internacionales, entre ellos la Conferencia de los Océanos de Naciones Unidas que se celebrará en Niza (Francia) en 2025.