La misión no tripulada despegará el próximo 1 de agosto, a las 20.30 hora del este de EE.UU. (00.30 GMT del miércoles), desde la base Wallops de la NASA, en Virginia, a bordo de una cápsula de carga Cygnus y propulsada por un cohete Antares, ambas propiedad de la firma estadounidense de aeronáutica y sistemas de defensa.
La NASA tiene previsto que el día 4 de agosto la cápsula encaje en el módulo Unity de la EEI, "el laboratorio científico más singular del mundo", como la definió este martes durante una teleconferencia Heidi Parris, del programa de la estación espacial de la NASA.
La experta señaló que la 19 misión de abastecimiento que la firma privada realiza para la NASA transportará material científico de cara a investigaciones sobre supresión de incendios o la vigilancia atmosférica, entre otros; además de equipamiento tecnológico o suministros para la tripulación de la Expedición 69 de la EEI.
La cápsula llevará por ejemplo el Exploration Potable Water Dispenser, o Exploration PWD, un nuevo dispensador de agua potable que contiene avances para la desinfección de agua y la "reducción del crecimiento microbiano", y que además incluye un calentador que permitirá dispensar agua caliente.
Según dijo este martes la científica de la NASA Katherine Toon, el dispensador es de un tamaño "manejable" y tiene una expectativa de uso de hasta unos 3 años aunque, de prosperar las pruebas, su tecnología podría tener un uso continuado en la EEI.
Viaja también con Cygnus una tarjeta de memoria con poemas, fotografías y obras de arte digital con la exploración espacial como temática, las cuales han sido realizadas por más de 13,000 estudiantes de 74 escuelas de Japón y con la meta de "inspirar a nuevas generaciones de científicos, ingenieros y exploradores".
"Se trata de soñar para el futuro", explicó en la teleconferencia Tsutomu Yamanaka, investigador principal de I-Space Essay, como se llama esta iniciativa coordinada por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y que reflexiona sobre "el papel de los seres humanos en el Universo", como dijo el experto.
Como señala la NASA, el reabastecimiento a cargo de empresas estadounidenses garantiza la capacidad para entregar material científico y equipos críticos a la estación espacial, "lo que aumenta significativamente la capacidad de la NASA para realizar nuevas investigaciones en el puesto de avanzada orbital".
Favorece además a otras agencias gubernamentales, el sector privado e instituciones académicas o científicas de cara a que puedan realizar investigaciones en el entorno de microgravedad.