La jefa del gobierno alemán agregó en la rueda de prensa que siguió a su reunión en Berlín con el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, que los expertos de la zona del euro "están trabajando" para lograr una solución que satisfaga a todos.
Finlandia había exigido a Atenas unas garantías bilaterales adicionales para entregar su contribución al segundo rescate griego, algo que ha suscitado controversia en otros países de la zona euro y ha retrasado su aprobación parlamentaria.
La canciller aseguró que la quiebra de Grecia "no va a suceder", pero subrayó que la recuperación de la competitividad en el conjunto de la zona euro y el saneamiento de las cuentas públicas es un proceso "largo", "lento" y "laborioso".
No obstante, reconoció que su gobierno contempla todas las opciones posibles cuando estudia la situación financiera de Grecia y de la zona del euro, y que una potencial quiebra helena tendría "severas consecuencias" para toda la eurozona.
A este respecto, añadió que es "necesario" que su gabinete tenga previstos todos los escenarios y baraje todos los conceptos en boga, independientemente de su opinión o valoración sobre ellos, ya sean los eurobonos o la posibilidad de la suspensión de pagos griega.
En respuesta a una pregunta, Merkel descartó asimismo que hoy se vaya a publicar un documento conjunto pactado entre Francia y Alemania sobre Grecia, aunque reconoció "frecuentes" contactos con el presidente galo, Nicolas Sarkozy.
Por su parte, Katainen apuntó que Berlín y Helsinki comparten "las mismas ideas" en materia de "política fiscal saludable", "competitividad", y la necesidad de ahondar en la integración económica y financiera de la zona del euro.
Además, se mostró a favor de "reglas más estrictas", un sistema de control comunitario y "sanciones" para aquellos países que "regularmente" incumplan los objetivos generales de la Unión Monetaria y violen las normas comunes.
"No hay mejor palabra contra la falta de confianza que la acción. Hay que mejorar la competitividad y cumplir las normas", apostilló Kataine
Finalmente reiteró su llamamiento al orden a sus socios menores en la coalición gubernamental que dirige después de que varios de sus líderes alimentaran las especulaciones sobre una posible insolvencia de Grecia o incluso su salida de la zona del euro.
"Todos en el gobierno tenemos la misma opinión", zanjó tajantemente la canciller.