"El gobierno parte de la base de que Grecia está haciendo todo lo posible para cumplir con sus compromisos", afirmó el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, para añadir que es competencia de la troika -integrada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- evaluar la situación.
Seibert rechazó asimismo entrar "en especulaciones" sobre el proceder a seguir ante un hipotético incumplimiento de los compromisos adquiridos por Atenas y rechazó asimismo eventuales disonancias internas entre los socios de coalición de la canciller Angela Merkel a este respecto.
"Sobre las consecuencias habría que preguntar al gobierno griego", agregó.
No obstante, el portavoz recalcó que Grecia no recibirá el siguiente tramo de ayuda financiera del primer rescate si no cumple con sus compromisos de ahorro.
La misión internacional, que supervisa el cumplimiento de las medidas de ajuste en Grecia, exigidas para desembolsar los 8,000 millones de euros del sexto tramo del rescate a este país, anunció el pasado viernes su salida de Atenas.
El informe concluyente se espera para finales de este septiembre, recordó Seibert, y en él se determinará hasta qué punto se están desarrollando y a qué ritmo las reformas comprometidas.
Mientras tanto, el Ejecutivo alemán prefiere esgrimir cautela y apuntar, como señaló el portavoz, que "los acuerdos en vigor no prevén ni una salida voluntaria de la eurozona o un proceso de expulsión".
Tanto el Partido Liberal (FDP) como la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), ambos socios de Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside Merkel, han expresado sus dudas acerca de que Grecia logre cumplir esos compromisos.
Desde la CSU, su presidente y primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, se pronunció a favor de excluir del euro a aquellos países que no consigan controlar su deuda, en alusión directa a Grecia.
"Si pese a todos sus esfuerzos los griegos no lo consiguen, no se debe excluir esta reflexión", afirmó Seehofer, en unas declaraciones anoche a la cadena pública de televisión ZDF.
La CSU incluirá esa propuesta entre las iniciativas que tratará el congreso ordinario del partido que se celebrará a principios de octubre, mientras que Merkel es partidaria de mantener a Grecia en el euro a toda costa.
Por parte del FDP, su presidente y ministro de Economía, Philipp Rösler, aludió a la alternativa de permitir la quiebra del Estado griego.
"Para estabilizar el euro no debe haber a corto plazo tabúes a la hora de reflexionar", afirmó, en un artículo de opinión publicado hoy por el rotativo "Die Welt", donde no descarta una declaración de insolvencia ordenada por parte de Grecia para rescatar al euro.
Seibert reiteró, por último, que el objetivo alemán en esta crisis es estabilizar Grecia y el conjunto de la eurozona, y mejorar la competitividad económica de los países miembros, "un camino largo y laborioso".