Sener defiende legalidad y transparencia de operación en Repsol

El gobierno mexicano defendió hoy la plena legalidad de la operación por la cual Petróleos Mexicanos (Pemex) compró el 2 de septiembre pasado un 4.6 por ciento de las acciones de la empresa española Repsol, y dijo estar dispuesto a que sea auditada.

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El Secretario de Energía, José Antonio Meade.

"Es una operación que todo el mundo puede revisar, que todo el mundo puede auditar, que cumplió con la ley nuestra, con la española, dijo a la prensa el titular de Energía de México, José Antonio Meade, al destacar que está "bien pensada", ejecutada y "le va a dar valor a la empresa, que al final es el mandato que tiene (Pemex)".

Meade, quien es además consejero presidente de Pemex, se mostró dispuesto a atender cualquier requerimiento de información que le haga el Senado sobre la operación, que sirvió para elevar el capital de la petrolera estatal mexicana en Repsol hasta el 9.8 por ciento.

La adquisición de este porcentaje adicional se ha realizado en el marco del acuerdo para sindicar los derechos de voto y actuar de forma conjunta en ciertos asuntos estratégicos de Repsol firmado entre la petrolera mexicana y Sacyr, que controla el 20 por ciento de la compañía que preside Antonio Brufau.

El pasado 2 de septiembre Pemex, a través de su filial P.M.I. Holdings, adquirió 56.3 millones de acciones de Repsol YPF por unos 1,700 millones de dólares (1,150 millones de euros) a precio de mercado.

"Es una operación que está muy bien hecha y de la que deberíamos sentirnos contentos", apuntó el ministro mexicano, al destacar que con ella "Pemex sale al mundo, se vincula de manera estratégica con una empresa que también es líder, y de la cual Pemex es el único socio petrolero".

Sobre la alianza más estrecha que a partir de ahora habrá con Repsol, indicó que la compañía energética española "tiene un buen conocimiento en aguas profundas y muy buena tecnología antisísmica", por lo cual "estrechar vínculos con esa empresa claramente es en beneficio del país, en beneficio de Pemex y de Repsol".

Pemex ha señalado que la compra se ha realizado en cumplimiento de lo previsto en el acuerdo de accionistas celebrado con Sacyr Vallehermoso el pasado 29 de agosto.

Entonces ambas compañías alcanzaron un convenio para sindicar los derechos de voto de sus respectivas participaciones del 20 por ciento y del 4.81 por ciento en Repsol, a la vez que el grupo mexicano se comprometió a adquirir un 5 por ciento más antes de un mes de la petrolera española y alcanzar así un 29.81 por ciento conjunto.

Además, con el pacto parasocial al que llegaron Sacyr y Pemex, ambas firmas se comprometieron a no superar este porcentaje y sortear así la obligación legal de presentar una OPA por la petrolera, que debería hacerse si se alcanzaba el 30 por ciento.

Acerca de la particularidad de que el Consejo de Administración de Pemex no fuera informado sobre la operación, Meade se mostró dispuesto a satisfacer cualquier "elemento de información adicional" que se le requiera.

"Pemex, después de la reforma energética de 2008, tiene como misión el generar valor, y esa operación que Pemex aprovechó le va a generar valor. Desde esa perspectiva es una operación muy buena y que habría que celebrar", aseveró.

El ministro mexicano destacó que la firma estatal tiene presencia en Repsol "desde hace más de 30 años" y que, "en coordinación con Sacyr, tiene la oportunidad de influir de mejor manera (...) buscando con ello darle valor a Pemex y a Repsol".

Sostuvo que la adquisición accionarial carece de cualquier otro elemento oculto, y dijo que era "completamente transparente, auditable".