El Departamento de Justicia "se encuentra trabajando junto a las autoridades mexicanas; y nuestros funcionarios trabajan de cerca con los del Departamento de Estado", aseguró Garland en una rueda de prensa.
"Quiero ofrecer mis condolencias a las familias de los estadounidenses que fueron atacados y secuestrados", añadió el titular de la cartera de Justicia estadounidense.
El fiscal general añadió que, de momento, no puede ofrecer más información sobre el caso, pero que lo hará en cuanto sea posible.
Las palabras de Garland se producen poco después de que México anunciara el hallazgo de los cuatro estadounidenses secuestrados el pasado viernes en la ciudad de Matamoros, dos de ellos fallecidos y otro herido.
La secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana mexicana, Rosa Icela Rodríguez, notificó que ya hay un detenido en relación con el caso.
Como ya dijo el lunes la Casa Blanca, uno de sus portavoces, John Kirby, reiteró este martes que cualquier acto contra ciudadanos estadounidenses es "inaceptable, sin importar dónde ocurra o bajo qué circunstancias" y expresó la intención de EE.UU. de trabajar con México para que los responsables rindan cuentas antes la Justicia.
El FBI informó el domingo de la desaparición de los cuatro estadounidenses, que fueron secuestrados el pasado viernes tras cruzar la frontera en la ciudad fronteriza de Matamoros, en Tamaulipas, uno de los estados mexicanos más castigados por la violencia.
Los cuatro estadounidenses, que viajaban en un vehículo, fueron atacados poco después de cruzar a México y fueron montados a la fuerza en una camioneta tipo pick-up por hombres armados, informó el FBI de San Antonio.
Los investigadores creen que los estadounidenses fueron atacados por error por un cártel mexicano que probablemente los confundió con traficantes de drogas haitianos, dijo a la cadena CNN un funcionario estadounidense conocedor de los datos de la investigación.