"Estuvimos ayer con el secretario de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, platicamos bien, se dio toda la información, se está buscando una salida, nosotros fuimos muy claros en que no podemos permitir el maíz de importación, ya sea amarillo, que se sostiene es transgénico", indicó López Obrador este martes.
En su rueda de prensa diaria, el mandatario se refirió al encuentro que tuvo el lunes con Vilsack en el Palacio Nacional, donde abordó la inflación en alimentos, la preparación de la Cumbre de Líderes de América del Norte que ocurrirá en México en enero y la negativa a importar maíz transgénico estadounidense.
La polémica del maíz transgénico provocó hace dos semanas que senadores republicanos enviaran una carta a la representante comercial estadounidense, Katherine Tai, para iniciar consultas dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Al respecto, López Obrador aseveró que "se avanzó" porque "el señor secretario de Agricultura es una gente consciente".
Aún así, el gobernante mexicano pidió "no alarmarse" si el desacuerdo escala a un panel de resolución de controversias dentro del T-MEC.
"Esperemos llegar a un acuerdo, pero, si no se llega a ese acuerdo, hay paneles. Y no (hay que) alarmarnos, que se acuda a un tribunal y que decidan, pero nosotros no podemos ceder en esa solicitud", recalcó.
El presidente argumentó que México es autosuficiente en el consumo de maíz blanco para seres humanos, aunque reconoció que necesita más variedad amarilla para alimentar al ganado
Por ello, indicó que extenderá por dos años el plazo para revisar la importación de maíz amarillo, pero solo para forraje.
López Obrador propuso que las agencias de salud y alimentos de Estados Unidos investiguen junto a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México los riesgos que represente el maíz transgénico para las personas.