La legislación rusa sobre el registro de empresas tecnológicas extranjeras fue promulgada por Putin en 2021 y establece no solo la apertura de oficinas de representación, sino también la apertura de una cuenta personal del representante con poderes en la página web del regulador ruso de las comunicaciones, Roskomnadzor, entre otros requisitos, para poder operar en Rusia.
La violación de esta normativa, dirigida a gigantes tecnológicos como Twitter, Google, Facebook o Telegram, puede ahora acarrear multas de entre el 6,6 % y el 10 % del volumen de negocio anual de estas empresas en Rusia.
Una violación reiterada de la ley establece una sanción económica de entre una décima parte y una quinta parte de los ingresos totales en un ejercicio fiscal anterior.
En el caso de incumplimiento de la legislación sobre el registro de tecnológicas extranjeras, las sanciones más graves son un bloqueo parcial o total de sus actividades.
Rusia ya bloqueó Facebook, Instagram y Twitter en el país.
La ley prevé además la posibilidad de que las autoridades rusas bloqueen resultados de búsqueda en internet o limiten los pagos de usuarios de Rusia.
También introduce una prohibición a la distribución de anuncios rusos sobre la empresa sancionada y de la propia compañía en Rusia.
La lista de empresas que tenían que abrir filiales u oficinas de representación en Rusia incluye a 20 plataformas.
Se refiere a redes sociales (Facebook, Instagram, TikTok y Twitter), a servicios de vídeo como YouTube y Twitch.tv, aplicaciones de mensajes instantáneos (WhatsApp, Telegram, Viber), servicios de correo electrónicos (Gmail), buscadores (Google, Bing), proveedores de alojamiento (Amazon, Digital Ocean, Cloudflare, GoDaddy) y tiendas en línea (Aliexpress, Ikea e Iherb) e Wikipedia.
Google, a raíz de la persecución judicial en Rusia, ya se ha declarado en suspensión de pagos, e Ikea ha dejado de operar en el país a raíz de la campaña militar rusa en Ucrania.