"Profundamente entristecido por el fallecimiento de Madeleine Albright", confesó el jefe de la diplomacia europea en su perfil oficial en Twitter.
La demócrata "fue la primera mujer en ocupar el cargo de secretaria de Estado, y contribuyó activamente a la política mundial, desde el Cuerno de África y Bosnia-Herzegovina hasta Oriente Medio. Defendió la paz y la democracia en todo el mundo", destacó Borrell.
"Su legado es hoy más importante que nunca", concluyó el máximo responsable de Exteriores y Defensa de los Veintisiete.
Según informó su familia, Albright falleció este miércoles de un cáncer, rodeada de sus seres queridos, a los 84 años de edad.
Con la llegada de Bill Clinton a la Casa Blanca (1993-2001), Albright fue nombrada embajadora de EE.UU. ante Naciones Unidas, puesto que ocupó entre 1993 y 1997, para posteriormente estrenarse como la primera mujer en liderar el Departamento de Estado.
Albright se convirtió en el rostro de la diplomacia estadounidense tras la Guerra Fría y, como secretaria de Estado, abogó por la expansión de la OTAN y defendió la necesidad de intervenir en las guerras de los Balcanes, al tiempo que apostó por reducir los arsenales de armas nucleares.