Musk escribió en Twitter que el problema que existe en el área de San Francisco, donde se encuentra la planta de Fremont, es que hay más oferta de empleo que demanda, por lo que Tesla se ve obligada a compensar a sus trabajadores bien para que no abandonen al fabricante de automóviles eléctricos.
"Por lo tanto, me gustaría invitar a UAW a que celebre una votación de sindicalización cuando quieran. Tesla no hará nada para detenerlos", dijo Musk en el tuit.
El mensaje de Musk se produce dos días después de que el controvertido empresario mostrase su enfado por el discurso del estado de la Unión en el que el presidente estadounidense, Joe Biden, se refirió a General Motors (GM) y Ford, pero no a Tesla.
Según informaciones publicadas en las últimas semanas, Biden ha expresado su preferencia hacia GM y Ford porque sus trabajadores están sindicalizados.
El presidente estadounidense ha defendido en numerosas ocasiones que los sindicatos han mejorado las condiciones laborales y económicas de los trabajadores en Estados Unidos.
En el país, para que los trabajadores se puedan unir al sindicato de su sector, es necesario que toda la plantilla realice una votación para determinar si el centro de trabajo se sindicaliza.
También es habitual que las empresas hagan todo lo posible para que los trabajadores celebren votaciones para unirse a un sindicato.
Compañías como Walmart incluso han cerrado centros de trabajo para impedir las votaciones.
A pesar de la declaración de Musk, el año pasado el Consejo Nacional de Relaciones Laborales (CNRL), la agencia del Gobierno federal que se encarga de velar por el cumplimiento de las normas laborales en el país, condenó al empresario y a Tesla por violar las leyes laborales.
En marzo de 2021, CNRL determinó que Tesla despidió de forma ilegal a un activista sindical y que Musk violó las leyes cuando amenazó a sus empleados en un tuit de 2018 con la pérdida de sus opciones sobre las acciones de la compañía si deciden afiliarse al sindicato.
En septiembre de 2019, una jueza señaló 12 acciones con las que Tesla violó las leyes laborales para evitar los esfuerzos de sindicalización de la plantilla, como impedir la distribución de panfletos de UAW, las camisetas con mensajes en favor del sindicato y despidiendo a un activista sindical.