La cantidad será la dotación con la que contará esta edición de un programa que se creó hace tres años y que hasta ahora ha facilitado unos 750 millones de dólares a unas sesenta iniciativas para reforzar infraestructuras de puertos en todo el país.
Según fuentes de la Administración, la nueva partida será casi el doble que la del pasado año, con fondos procedentes del histórico plan de infraestructuras firmado el pasado noviembre por el presidente estadounidense, Joe Biden.
"Estas inversiones en infraestructuras de puertos ayudarán a que bienes y productos lleguen más rápidamente de los barcos a las estanterías, reduciendo los costes para los estadounidenses", explicó a los periodistas un funcionario de la Administración que pidió el anonimato.
El responsable subrayó que las nuevas inversiones se enmarcan en los esfuerzos del Gobierno para dar respuesta a los problemas en la cadena de suministro, que están impactando a las empresas y consumidores estadounidenses.
Aunque aún deberán concretarse los proyectos en función de las solicitudes que se reciban, la Administración prevé que incluyan la expansión de terminales, la construcción de nuevas dársenas o mayores instalaciones de almacenamiento en puertos, entre otras cosas.
Además, se dará apoyo a iniciativas para reducir las emisiones, electrificar puertos o mejorar la protección frente al cambio climático, una novedad introducida en este programa con el nuevo plan de infraestructuras.
Ese paquete por valor de 1.2 billones de dólares, fruto de un acuerdo entre demócratas y republicanos, está llamado a impulsar la mayor modernización del país en más de una década y es hasta ahora uno de los grandes logros legislativos del Gobierno de Biden.