La muestra "Heroes & Monsters" reúne un "raro grupo" de 25 pinturas "nunca vistas antes" de una colección privada, que fueron creadas en 1982 mientras el artista vivía temporalmente en Los Ángeles y que estuvieron guardadas en un almacén durante años hasta que volvieron a la luz en 2012.
Todo iba como estaba previsto, con una gran fiesta de inauguración y una serie de eventos paralelos, hasta que este miércoles The New York Times publicó una información en la que se pone en duda la autenticidad de las obras.
El diario entrevistó a una serie de personas que se mostraron escépticas sobre que estas obras sean genuinamente de Basquiat, uno de los artistas más cotizados e influyentes del siglo pasado.
Ante esta situación, el director del museo, Aaron De Groft, salió a la prensa y aseguró en declaraciones recogidas este jueves por el diario Orlando Sentinel que el artículo del Times era "una avalancha de inexactitudes" y que "sin duda alguna" se trata de creaciones del famoso artista.
Por su parte, en otra publicación, el medio Forbes señaló que las 25 pinturas fueron autentificadas por Diego Cortez, el curador de arte que lanzó a la fama a Basquiat y quien dirigió el comité de autenticación del patrimonio del artista después de su muerte en 1988.
La historia dice que Basquiat le vendió esas 25 piezas al guionista y productor de televisión Thaddeus Mumford por 5,000 dólares, una cifra irrisoria para lo que se estima valen ahora esas obras, que acabaron en un almacén durante décadas.
Ahora la polémica salta sobre esta exposición de pinturas y su autenticidad y The New York Times pone como ejemplo la obra "Untitled (Self-Portrait or Crown Face II)", que está pintada sobre un cartón de un embalaje de la empresa de transportes FedEx, aunque la compañía supuestamente no comenzó a usar ese tipo de cajas hasta 1994, seis años después de la muerte del presunto autor.