La subasta, que comenzó el pasado 3 de febrero, se alargó en los últimos minutos con una batalla de pujas que duplicó su precio de martillo, desde los 1.3 millones de libras esterlinas a los 2.6 millones, un monto que con tasas e impuestos se elevó a 3,161.000 libras esterlinas.
El precio se situó así dentro de las estimaciones de los expertos de Sotheby's, que le habían adjudicado un precio de entre tres y cinco millones de libras esterlinas.
Se trata del mayor diamante negro facetado en entrar en una subasta, con 55 caras y unas dimensiones de 54x44x32 milímetros, lo que le hizo merecedor de entrar en el Libro Guinness de los Récords de 2006.
"El 'Enigma' es una pieza única. Es muy difícil compararlo con otros diamantes, o incluso con otros diamantes negros que han llegado al mercado en el pasado", dijo a Efe la especialista en joyas de Sotheby's, Nikita Binani.
Los orígenes del "Enigma" son un misterio, puesto que el actual propietario, que compró la pieza hace más de dos décadas, ha querido permanecer en el anonimato.
Tampoco se sabe cuándo y dónde fue descubierto exactamente el diamante negro, y la casa de subastas sólo apunta a que este tipo de gemas se encuentran exclusivamente en Brasil y en la República Centroafricana, y que generalmente se formaron hace unos 2,000 o 3,000 millones de años, se cree que con el impacto de algún tipo de asteroide sobre el planeta tierra.
Aunque los diamantes negros en general tienen menor valor que un diamante blanco, Binani señaló que en general, los diamantes de colores están empezando a apreciarse, y que se prevé que la venta del "Enigma" impulse aún más el precio de este tipo de piedras preciosas.