La compañía estadounidense facturó el año pasado 48,704 millones de dólares, un alza interanual del 17 %, según indicó en un comunicado.
En el último trimestre del año, los datos más esperados por los mercados, MSD tuvo unas ventas de 13,521 millones de dólares, un 24 % más, y un beneficio neto de 3,758 millones de dólares, frente a la pérdida de más de 2,000 millones que se había anotado en el mismo periodo del año anterior.
Las cuentas de la farmacéutica se vieron beneficiadas por las ventas de Molnupiravir, su tratamiento oral contra la covid-19, con las que ingresó 952 millones de dólares entre octubre y diciembre.
La empresa dijo que espera alcanzar en los próximos días la cifra de cuatro millones de tratamientos suministrados a un total de 25 países, aunque la mayoría -unos tres millones- se han vendido al gobierno de Estados Unidos.
Para este año, MSD prevé ingresar entre 5,000 y 6,000 millones de dólares con ventas de esta pastilla, cuyos beneficios se repartirá con su socio Ridgeback.
Además de acuerdos con varios Gobiernos, la farmacéutica ha cerrado un contrato con Unicef por el que entregará tres millones de tratamientos durante la primera mitad de este año para que la agencia de la ONU se encargue de repartirlos en más de un centenar de países de ingresos bajos y medios.
Aunque los resultados presentados hoy por MSD superaron las expectativas de los analistas, las acciones de la compañía abrieron a la baja en Wall Street, arrastradas por unas previsiones para 2022 algo por debajo de lo que esperaban los inversores, según expertos.