La RD del Congo declara el fin de su último brote de ébola con seis muertos

La República Democrática del Congo (RDC) declaró hoy el fin del decimotercer brote de ébola en el país, anunciado el pasado 8 de octubre, que provocó once casos -ocho confirmados y tres probables- y seis muertos en la provincia nororiental de Kivu del Norte.

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Equipos sanitarios se protegen con trajes especiales en Kinshasa, eb una imagen de archivo. EFE/EPA/HUGH KINSELLA CUNNINGHAM

El brote se dio por terminado después de transcurrir 42 días desde que el último paciente positivo diese por primera vez negativo y sin que hayan aparecido nuevos casos positivos desde entonces, criterio para declarar la conclusión de estas epidemias, indicó la oficina para África de la Organización Mundial para la Salud (OMS).

En un comunicado, la directora para África de la OMS, la doctora Matshidiso Moeti, destacó que, durante este brote, la RDC aplicó "lecciones cruciales" aprendidas en emergencias anteriores.

"Una vigilancia más sólida de la enfermedad, la participación de las comunidades, la vacunación selectiva y una respuesta rápida están contribuyendo a una contención más eficaz del ébola en la región", añadió Moeti.

El pasado 8 de octubre, la RDC confirmó el primer caso en el territorio de Beni, ubicado en Kivu del Norte, marcando un nuevo rebrote de esta enfermedad en el país después de que se declarara el fin de la duodécima epidemia en mayo de este año.

El principal reto al principio de esta epidemia fue "el retraso en términos de identificación y diagnóstico", explicó a Efe Leon Salumu, responsable de operaciones para el brote de Médicos Sin Fronteras (MSF), que apoyó en la respuesta ofreciendo asistencia gratuita en tres centros sanitarios.

Los primeros casos fueron identificados en septiembre pero el diagnóstico tardó más de un mes, según Salumu, por errores en la organización de la respuesta por las autoridades.

La inmunización, no obstante, se puso en marcha sólo cinco días después de la identificación del primer caso, con el envío de unas mil dosis de la vacuna experimental rVSV-ZEBOV (aprobada en 2019 en Estados Unidos y en la Unión Europea) desde la capital, Kinshasa.

La OMS señaló que más de 1,800 personas fueron vacunadas desde ese momento, de las cuales al menos 500 eran trabajadores sanitarios, según datos proporcionados a Efe por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC).

La secuenciación genómica inicial del brote indicó que, probablemente, estaba ligado a la epidemia de ébola de 2018-2020, a través de "un superviviente infectado de manera persistente o por un superviviente que experimentó una recaída", dijo la OMS en octubre.

Esa epidemia, que azotó las provincias orientales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri, fue la décima y la peor de la historia del país y llegó a provocar 2,299 muertos, de acuerdo con los últimos datos de la agencia de la ONU.

Fue, además, el segundo brote más grave del mundo, después del que asoló África occidental de 2014 a 2016, en el que murieron 11,300 personas y hubo más de 28,500 casos, aunque esas cifras -según la OMS- pueden ser conservadoras. y

La duocécima epidemia de ébola de la RDC ocurrió entre los pasados 7 de febrero y 3 de mayo, causando doce contagios, de ellos seis fallecidos, en las ciudades de Butembo, Byena, Katwa y Musienene, todas en Kivu del Norte.

Asimismo, el undécimo brote congoleño de la enfermedad se desarrolló entre junio y noviembre de 2020 en la provincia noroccidental de Ecuador, donde se contabilizaron 130 contagios, de los que 55 acabaron en muertes y 75 se curaron.

La enfermedad del Ébola, descubierta en 1976 en la RDC -entonces llamada Zaire-, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.

Esta fiebre causa hemorragias graves y puede alcanzar una tasa de mortalidad del 90 %. Sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa, y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.