El director de Salud del Ministerio de Salud Pública, Gilberto Ríos, señaló en una conferencia de prensa que de las nueve víctimas de la gripe AH1N1, "siete eran diabéticos o tenían enfermedades pulmonares crónicas y cinco eran grandes obesos".
Del 1 de enero al 7 de agosto de 2011 hubo un total de 2.248 pacientes hospitalizados por Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG), entre ellos 680 niños menores de un año y 463 mayores de 65 año, los grupos de edad más vulnerables.
Ríos destacó que las campañas de vacunación contra la gripe que anualmente impulsa el Ministerio de Salud Pública, sumados a los cuidados en la higiene que incrementó la población por recomendación de las autoridades sanitarias, "llevaron a la baja" los casos mortales de gripe AH1N1.
"La gripe no es un tema trivial, se debe consultar a un médico, evitar la automedicación y en caso de síntomas no concurrir a lugares de concentración de personas", agregó.
Ríos destacó que las autoridades sanitarias uruguayas están en "diálogo permanente" con sus similares de Argentina, Brasil y Chile, y también con expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como medida preventiva y para un "monitoreo constante" de la enfermedad.
Durante la pandemia de gripe AH1N1 que afectó a América Latina y el Caribe en 2009 en Uruguay se registraron 33 casos mortales.