La venta en el segmento de vehículos de pasaje registró 426 unidades, lo que significa un crecimiento de 230.2% respecto a las 129 unidades comercializadas durante el mismo mes del año pasado.
Las ventas acumuladas al mayoreo sumaron un total de 22,318 unidades comercializadas de enero a septiembre de este año, que comparadas con las 16,010 comercializadas en el mismo periodo de 2020 significan un crecimiento de 39.4%. Las ventas acumuladas a septiembre en el segmento de pasaje registraron un incremento de 83.5% respecto al mismo periodo del año pasado.
Asimismo, ANPACT dio a conocer que, durante el mes de septiembre de este año, se exportó un total de 10,772 unidades que comparadas con las exportadas durante septiembre de 2020, representa una disminución de 11.3%.
Durante el periodo de enero a septiembre de 2021, se registró un total de 103,112 unidades exportadas, que frente a las 82,304 exportadas durante los primeros nueve meses del 2020, representan un incremento de 25.3%.
La producción de autobuses, camiones y tractocamiones registró el mes de septiembre de 2021, un total de 12,357 unidades, lo que implica que las unidades fabricadas en México disminuyeron 8.8% respecto al mismo mes del año anterior, cuando se produjeron 13,547 unidades.
De enero a septiembre de 2021, la producción de vehículos pesados sumó un total de 120,721 unidades, creciendo 23.1% respecto al mismo periodo del 2020, periodo en el que se produjeron un total de 98,059 unidades.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT mencionó al respecto que “el incremento en la venta de unidades de pasaje responde a que la demanda de autobuses comienza a restablecerse a medida que la movilidad vuelve a la normalidad.”
“Los datos que observamos en las ventas -comentó Elizalde- representan una respuesta del mercado a la reanudación de las actividades tanto laborales como académicas, sin embargo, es necesario recobrar aún los niveles pre-pandemia y el dinamismo que en años previos observó la industria, líder a nivel mundial”.
Elizalde, hizo un llamado a aprovechar la normalización de los flujos de traslado y los retos que representa para dar respuesta y cumplir con el derecho constitucional que tienen las personas a una movilidad segura, eficiente y responsable con el medio ambiente. En el marco de las discusiones a la Ley de Movilidad y Seguridad Vial que se discute en el Senado de la República, es fundamental canalizar recursos y estímulos fiscales para la renovación de la flota, con la finalidad de mejorar los vehículos, las rutas, los tiempos de traslado, integrar de los sistemas de transporte multimodal. En suma, dotar de un transporte digno, incluyente y sustentable a trabajadores, estudiantes y familias.
“La renovación de la flota, especialmente la destinada al transporte masivo de pasajeros, es el elemento fundamental sobre el cual debe desarrollarse una política social de movilidad, incluyente y equitativa. Sin vehículos seguros, eficientes y limpios, difícilmente se dará cumplimiento al derecho a la movilidad consagrado en la constitución”, comentó Elizalde.
“La renovación de la flota representa una política social y contribuye directamente a la calidad de vida y productividad de las personas, especialmente en los centros urbanos y nos permiten asegurar que el derecho constitucional a la movilidad se cumpla,” concluyó Miguel Elizalde.