El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) perdió este viernes un 2.3 % hasta los 4.17 dólares la libra (9.20 dólares la tonelada), el menor nivel desde el 15 de abril, informó la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Con respecto al viernes pasado, el precio se desplomó un 7 %, lo que supone su peor semana desde el 20 de marzo de 2020, cuando el coronavirus causaba estragos en China y se empezada a propagar por el mundo entero y el metal retrocedió un 12 % en solo una semana.
La caída de este viernes ocurre en una semana en que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció que adelantará la subida en la tasa de política monetaria para 2023, en vez de 2024, y China dijo que vendería las reservas estatales para limitar los precios.
"La decisión de China de liberar reservas estratégicas de cobre y otros metales modificó abruptamente las expectativas para el precio del cobre en el corto plazo", explicó Cochilco.
El precio promedio del cobre en el mes retrocedió así hasta los 4,44 dólares la libra y la media anual escaló a 4.11 dólares, lejos del máximo histórico alcanzado el pasado 10 de mayo (4,86 dólares la libra) y que superó los registros del "superciclo" del 2011.
Pese a los anuncios en EE.UU. y China, "el escenario actual del mercado del cobre continúa caracterizado por la vulnerabilidad de la oferta, bajos inventarios en bolsas de metales, expectativas de déficit de cobre para el presente año, la recuperación de las economías desarrolladas y el acelerado crecimiento en la producción de energías verdes y electro movilidad", indicó Cochilco.
"La potencial de demanda de corto y mediano plazo continúa intacto, lo que debería seguir dando soporte al precio del cobre", agregó la institución.
Chile, que aglutina el 28 % de la producción mundial de cobre y está debatiendo la posibilidad de implantar una regalía a la extracción del metal, produjo en 2019 un total de 5.7 millones de toneladas, por debajo de la cifra récord de 5.8 millones de 2018.
El metal rojo, fundamental en la transmisión de energía, se ha convertido en el principal producto chileno y concentra casi el 50 % de las exportaciones.
En el país, donde existe desde 2006 un impuesto específico a las actividades mineras que se aplica a las ganancias y no a la explotación, operan gigantes como BHP, Anglo American, Codelco y Antofagasta Minerals, pero también infinitud de pequeñas y medianas compañías.