"Nuestro país conoció en las últimas 72 horas un resurgimiento de actos terroristas", afirmó el ministro burkinés de Comunicación y portavoz del Ejecutivo, Ousséni Tamboura, en un comunicado emitido a última hora del martes.
Tamboura se refirió al ataque sufrido este lunes por una patrulla contra la caza furtiva en el eje Fada N'Gourma-Pama, en la Región del Este, que causó "seis heridos, tres personas de nacionalidad extranjera muertas y un burkinés desaparecido".
Dos de esos extranjeros son los reporteros españoles David Beriáin y Roberto Fraile, especializados en conflictos armados, que grababan un documental sobre la caza furtiva, después de que el convoy en el que viajaban fuera atacado por individuos armados.
El tercero es el ciudadano irlandés y conservacionista Rory Young, cofundador de la ONG Chengeta Wildlife, dedicada a combatir la caza furtiva, según confirmó esta organización en su página de la red social Facebook.
El portavoz gubernamental también aludió a una serie de atentados perpetrados en varios pueblos de la región de Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, donde se registró "más de una decena de muertos".
"El Gobierno -señaló- presenta sus condolencias a todas las familias en duelo y desea una pronta recuperación a los heridos".
Asimismo, el Ejecutivo "invita a los amigos de Burkina Faso a cumplir con las instrucciones de seguridad emitidas por las fuerzas de defensa y seguridad durante su estadía" en el país, e insta a la población a colaborar con esas fuerzas en "la lucha contra los terroristas".
Burkina Faso padece ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando integrantes de un grupo afiliado a la red Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso en Tambao (norte), que aún sigue desaparecido.
La región más golpeada por los ataques es la de Sahel, aunque la inseguridad se ha ido propagando a provincias limítrofes, y desde el verano de 2018 afecta también al este del país.
Los atentados se atribuyen a menudo al grupo local burkinés Ansarul Islam, a la coalición yihadista del Sahel Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM) y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que atacan también en Mali y Níger.