La selección de los candidatos y la elección del nuevo responsable de Tokio 2020 "debe hacerse lo antes posible", dijo en una rueda de prensa el CEO de la organización, Toshiro Muto, al término de una reunión entre los miembros del consejo y la junta ejecutiva del ente organizador en la que Mori oficializó su retirada.
Aunque Muto no concretó cuándo empezará el proceso, insistió en la necesidad de que un sucesor sea nombrado "inmediatamente" y en que la marcha de Mori no afecte a la organización de los Juegos.
El japonés también aseguró que durante las deliberaciones no surgió el nombre de ningún candidato potencial. "Hoy no era una reunión para poner nombres sobre la mesa", dijo Muto.
Los medios japoneses han señalado que entre ellos se encontrarían el actual responsable de la Villa Olímpica de Tokio, Saburo Kawabuchi, o la ministra a cargo de los Juegos, Seiko Hashimoto.
El CEO de Tokio 2020 señaló que el mencionado comité de selección estará formado por un número proporcional de varones y mujeres entre los que los atletas tendrán un peso central y que estará presidido por Fujio Mirai, el actual CEO de Canon.
El establecimiento de este comité fue uno de los tres puntos abordados en el encuentro de la cúpula directiva de Tokio 2020, que también llevó a cabo un intercambio de opiniones sobre la renuncia de Mori a raíz de sus declaraciones de carácter sexista y la agenda sobre igualdad de género del organismo.
"Este incidente da una oportunidad para revisar las iniciativas de igualdad de género y ver cómo podemos contribuir", dijo Muto.
El CEO de Tokio 2020 reconoció que el porcentaje de mujeres entre los miembros de su junta directiva "sigue siendo bajo", siete de 38, "y debe aumentarse", y señaló que crearán un equipo de trabajo para abordar ésta y otras cuestiones a nivel interno.
La renuncia de Mori, de 83 años, al frente del comité organizador de Tokio 2020 se produce a raíz del aluvión de críticas por unos comentarios sexistas sobre la supuesta dificultad de celebrar juntas directivas con mujeres por su tendencia a hablar demasiado y por ser competitivas entre ellas.
La polémica motivó la renuncia de centenares de voluntarios para los Juegos y suscitó profundo malestar entre sus patrocinadores. El COI catalogó las palabras de Mori de "absolutamente inapropiadas".