En una entrevista publicada este domingo por el semanario francés Le Journal du Dimanche, Lagarde señaló que la recuperación irá aumentando a mediados de este año, aunque precisó que "no está a salvo de elementos desconocidos".
Para la zona euro, cifró en el 4 % el incremento del PIB este año, "quizá algo por encima", pero dijo que "todo dependerá de la política de vacunación" contra el coronavirus en los diferentes países "y de las medidas que tomarán los gobiernos para responder a las condiciones sanitarias".
Lagarde indicó que la crisis ha tenido como efecto acelerar la cohesión europea gracias al préstamo común logrado por los estados y pidió una ratificación rápida para poder actual lo antes posible.
Por el momento, indicó, no se han detectado problemas derivados de las medidas de apoyo tomadas por el BCE, como burbujas inmobiliarias, y preconizó que cuando se supere la crisis las ayudas estatales de estímulo económico no deben cesar de forma repentina.
Reconoció que la crisis ha acrecentado las diferencias que había entre los estados, pero se mostró confiada en que los planes de recuperación puedan servir para reducirlas.
Al tiempo, consideró que las inversiones previstas en el plan de recuperación servirán para crear riqueza y para afrontar el endeudamiento en el que se han embarcado la mayor parte de los países.
Lagarde aseguró que la anulación de la deuda con el BCE, que han pedido algunos economistas, "no es planteable" porque "sería una violación del tratado europeo que prohíbe estrictamente la financiación monetaria de los estados".