El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, subió 648.90 puntos, hasta 28,139.03 enteros, su mejor cierre desde el 8 de agosto de 1990, cuando el selectivo terminó en 28,509.14 puntos.
El Topix, que incluye a las firmas de la primera sección, las de mayor capitalización, sumó un 1.57 % ó 28.64 puntos, hasta situarse en 1,854.94 unidades.
El parqué tokiota abrió al alza, animado por el triple récord en Wall Street tras la confirmación como nuevo presidente de Estados Unidos de Joe Biden y la obtención de la mayoría demócrata en el Senado, lo que alimentó la confianza de los inversores sobre la adopción de nuevos estímulos en el país norteamericano.
Estas expectativas pesaron más que la incertidumbre en el primer día de un nuevo estado de emergencia sanitaria en Tokio y las prefecturas colindantes de Chiba, Kanagawa y Saitama por el rápido y pronunciado aumento de los contagios de COVID-19.
La bonanza de hoy dio continuidad al buen rendimiento del mercado bursátil japonés, que el jueves avanzó un 1.6 %.
El sector del caucho, el del papel y el de los metales no ferrosos cosecharon los principales avances del día.
En la primera sección, 1,725 empresas avanzaron frente a 384 que retrocedieron, mientras que 77 cerraron sin cambios.
El grupo especializado en impresoras y telecomunicaciones Oki Electic cosechó el mayor avance de la jornada entre las empresas que cotizan en el Nikkei y sus acciones se revalorizaron un 9.64 %.
Entre las mayores subidas del día estuvieron también la del fabricante de neumáticos Bridgestone (5.97 %), la empresa de cámaras fotográficas y productos ópticos Nikon (5.47 %) y la multinacional tecnológica Fujifilm (5.38 %).
El grupo de telecomunicaciones Softbank aglutinó el mayor volumen de operaciones de la sesión y bajó un 0.06 %.
Le siguieron por transacciones el conglomerado textil Fast Retailing, propietario de la cadena de tiendas de ropa Uniqlo; y la desarrolladora y distribuidora de videojuegos Nintendo, que avanzaron un 3.82 % y un 0.95 %, respectivamente.
El volumen de negociación ascendió a 3.12 billones de yenes (24,480 millones de euros o 30,019 millones de dólares).