Bottas, que llevaba todo el fin de semana anunciando que su objetivo era retrasar en la medida de lo posible el festejo de su compañero, cumplió con el pronóstico gracias a una magnífica salida en la que adelantó al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que acabó en ese segundo lugar, y remató la jugada aprovechando una doble sanción de 5 segundos a Hamilton, hasta entonces líder.
El seis veces campeón mundial hizo dos pruebas de arrancada en la calle de garajes mientras la carrera estaba neutralizada por el coche de seguridad -debido a los accidentes del español Carlos Sainz (McLaren) y el canadiense Lance Stroll (Racing Point)- una maniobra prohibida por los jueces de carrera, que le condenaron a 5 segundos de penalización por cada una de ellas, 10 segundos que dieron al traste con su carrera, pese a lo cual consiguió acabar tercero.
Una salida agitada que permite a Bottas sumar la novena victoria de su carrera deportiva, la segunda en esta temporada tras el GP de Austria y recortar a 44 puntos la ventaja de su compañero (205 del inglés por 161 del finlandés, que sumó 26 puntos, los de la victoria y el adicional por la vuelta rápida de la carrera).
Verstappen fue segundo, la misma posición de la salida, y vuelve a puntuar dos carreras después pese a todas las dificultades con su Red Bull Honda, y el mexicano Sergio Pérez (Racing Point) acabó cuarto, completando un gran fin de semana de reivindicación después de las tensiones con su escudería, en la que no seguirá en 2021.
Completaron la zona de puntos el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), el francés Esteban Ocon (Renault), el ruso Daniil Kvyat (AlphaTauri), el francés Pierre Gasly (AlphaTauri) y el tailandés Alexander Albon (Red Bull).
La salida cumplió una de las tradiciones del Gran Premio de Rusia: un arranque accidentado. No para Hamilton en principio, pese a los augurios del seis veces campeón mundial en la sesión de ayer, cuando dijo que esperaba ser adelantado por el rebufo, pero consiguió mantener su posición.
Bottas comenzó a ganar la carrera en esa salida, cuando adelantó rapidísimo a Verstappen aprovechando el rebufo de Hamilton para ganarle la segunda posición. Al mismo tiempo, el neerlandés se equivocó en la frenada de la curva 2, en la que se salió de pista, de manera que no pudo recuperar su plaza.
Tras esa salida, se desató el caos. En una apretadísima zona media, Carlos Sainz, inmerso en la pelea por su puesto con su compañero inglés Lando Norris, acabó saliéndose de pista en la curva 2, y al intentar volver al trazado de la misma forma de Verstappen golpeó su rueda delantera izquierda, perdiendo el control de su monoplaza y quedando en medio de la pista. La carrera había acabado para él. "Lo siento, chicos", dijo por radio.
No sería el único incidente, porque en la siguiente recta el monegasco Charles Leclerc golpeó por detrás al canadiense Lance Stroll (Racing Point), que hizo un trompo y acabó también fuera de carrera.
La carrera fue neutralizada con la salida del coche de seguridad, que permaneció durante las siguientes cinco vueltas, circunstancia que aprovecharon para entrar a los garajes la mayoría de los monoplazas.
Hamilton aprovechó el paso de talleres para ensayar el arranque hasta en dos ocasiones, pero esa maniobra le costó una doble penalización de 5 segundos decretada por los jueces, ya que está prohibida esa maniobra en la calle rápida de salida de garajes. Tendría que aguardar 10 segundos en su siguiente paso por talleres.
Mientras desde el garaje de Mercedes le comunicaban la mala noticia, Hamilton intentaba distanciarse aprovechando sus ruedas blandas y en previsión del tiempo que tendría que perder cuando tuviera que ir a los garajes a cambiarlas. Con Bottas pegado a sus talones, Verstappen sufría con problemas de agarre trasero.
También sufría Ricciardo, que en la salida había sido adelantado por su compañero, el francés Esteban Ocon, y tras la vuelta a la competición era atacado por el Racing Point del mexicano Sergio Pérez, así que decidió entrar a garajes en la vuelta 15.
Justo después las ruedas blandas de Hamilton no dieron para más y el líder del Mundial fue a los garajes. Aguardó los 10 segundos de rigor, calzó las ruedas duras y salió en la undécima posición, por detrás del Ferrari del alemán Sebastian Vettel. "Esto es ridículo", dijo el líder del Mundial tras reincorporarse a la carrera.
Comenzaba una pelea en paralelo entre los dos Mercedes: Bottas, encadenando vueltas rápidas para alejarse lo máximo posible, Hamilton quitándose rivales aprovechando los pasos por garaje de varios y la potencia de su motor, que le permitió sacarse de encima a Vettel en una recta con una facilidad asombrosa.
Mientras se acercaba el ecuador de la carrera, Bottas seguía sacándole segundos a Verstappen y Hamilton cargaba un tremendo enfado. "Me habéis hecho parar muy rápido y ahora tengo que gestionar la carrera", se quejó el seis veces campeón mundial. "No me déis más información, da igual", espetó por la radio.
En la vuelta 26, Verstappen entró a los garajes para poner ruedas medias y salió en cuarto lugar. Rápidamente Bottas pidió entrar al equipo, cambió ruedas y se reincorporó a la pista en la primera posición.
Una primera mitad de carrera frenética dio paso a una segunda bastante previsible: Hamilton peleando por limarle décimas a Verstappen, que se mantenía sólido en su segundo puesto, mientras Bottas continuaba su escapada hacia la victoria. Solo un coche de seguridad virtual pareció alterar la situación, pero fue muy breve.
Todo estaba listo para la victoria de Bottas, que a los 25 puntos sumó el adicional con la vuelta rápida y consiguió un triple objetivo: su segunda victoria de la temporada, reducir la brecha por el Mundial, aun así muy decantado para Hamilton, y retrasar la cita del inglés con los 91 triunfos del 'Káiser' Michael Schumacher.