"El presidente Emmanuel Macron planta un cedro en la reserva de Jaj. El primer cedro plantado en el segundo centenario. Muchas emociones", afirmó el embajador francés en el Líbano, Bruno Foucher, en su cuenta oficial de Twitter.
Esta es la primera parada este martes de la visita de Macron al país, a la que ha seguido un encuentro con el equipo francés de rescatistas en el puerto de Beirut, escenario de la explosión del pasado 4 de agosto de 2,750 toneladas de nitrato de amonio almacenados seis años que dejó al menos 190 muertos, más de 6,500 heridos y a 300,000 personas sin hogar.
El jefe de Estado de Francia, que fue el primer líder extranjero en acudir al país tras la tragedia, fue recibido anoche por el presidente del Líbano, Michel Aoun, y seguidamente acudió al domicilio de la artista libanesa Fairuz, una de las últimas leyendas vivas de la canción árabe.
El Líbano quedó bajo mandato francés después de un reparto territorial con Reino Unido tras la I Guerra Mundial que duró hasta la independencia del país mediterráneo en 1943.
Horas antes de la llegada de Macron a Beirut, el Parlamento libanés designó a Mustafá Adib como primer ministro del país, tres semanas después de que el anterior gabinete de Hasan Diab dimitiera en bloque tras la explosión.
Macron se encuentra hasta el miércoles en el Líbano impulsando la demanda de reformas de la comunidad internacional y ambos sectores de la población y desbloquear así la ayuda económica de Francia y otros países.
Está previsto que Macron almuerce con Aoun y después acuda al hospital gubernamental Rafic Hariri, el principal en la lucha contra la pandemia del coronavirus.