Ese apoyo, señaló Calderón durante su intervención en la Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica que se inauguró hoy en la capital guatemalteca, pasa por la "revisión" de las políticas internas de reducción del consumo de drogas y tráfico de armas.
Los países receptores y consumidores de drogas, señaló, están obligados a "revisar los paradigmas" de sus políticas antidrogas, como parte de su "compromiso real" con la lucha que la región mantiene contra los grupos criminales trasnacionales.
"Hay que cerrar filas contra el crimen organizado", para garantizar que haya seguridad, porque "la falta de seguridad es el principal obstáculo del desarrollo", subrayó Calderón.
En México, añadió, "hemos decidido hacerle frente a la inseguridad con determinación", a pesar de los costos que esa decisión puede tener.
"Sabemos que la mejor herencia que podemos dejar a las nuevas generaciones, es un país de leyes e instituciones. Más que una guerra contra el narcotráfico, es una lucha por la seguridad. Es una estrategia para hacer de México un país de leyes y valores", anotó el gobernante.
México, agregó Calderón, continuará trabajando "de forma unida y coordinada" con los países centroamericanos para evitar que el narcotráfico y el crimen organizado sigan "arrebatando oportunidades" a sus ciudadanos.
Además de Calderón, en la conferencia internacional participan los presidentes Juan Manuel Santos de Colombia; Ricardo Martinelli de Panamá; Laura Chinchilla de Costa Rica; Porfirio Lobo de Honduras; Mauricio Funes de El Salvador; Daniel Ortega de Nicaragua; y el anfitrión, Álvaro Colom de Guatemala.
También asisten la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton; la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Trinidad Jiménez; el comisario de Comercio de la Unión Europea, Karel De Gucht; el primer ministro de Belice, Dean Barrow; y el ministro de la Presidencia de República Dominicana, César Pina Toribio, entre otras personalidades.
Con una población de 45.7 millones de habitantes, de los que mitad vive en condiciones de pobreza, la tasa de homicidios más alta del mundo (33.3 por cada 100,000 habitantes) y la presencia de carteles internacionales del narcotráfico y pandillas juveniles, Centroamérica es una de las zonas más violentas y peligrosas del planeta.