A las 09:04 hora local (13:04 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en septiembre sumaban 0.20 dólares con respecto al cierre de la sesión previa del miércoles.
El barril de referencia estadounidense avanzaba y lograba mantener su máximo de cinco meses con el que cerró ayer en una jornada en la que los inversores continúan mirando a Washington en espera de avances en las negociaciones bipartidistas sobre la batería de medidas para aplacar la recesión económica causada por el virus.
"Las ganancias del petróleo parecen haber sido impulsadas por las crecientes esperanzas de que el Congreso y la Casa Blanca acuerden otra ronda de estímulo fiscal por el coronavirus, la caída de los inventarios de crudo y la caída del dólar estadounidense, que se ha depreciado a mínimos de más de dos años" dijo en una nota el jefe de estrategia de materias primas de ING, Warren Patterson.
Además, la debilidad del dólar, que algunos analistas esperan que se continúe agravando en los próximos meses, contribuía al alza de los precios del "oro negro" después de que en los últimos meses el dólar sufriera la caída porcentual más acusada en 10 años respecto a otras monedas como el euro o el yen.
El petróleo estadounidense también apoyaba su subida en la caída de los inventarios de crudo de Estados Unidos, que según datos de la Administración de Información Energética (EIA en inglés) disminuyeron en 7.4 millones de barriles para la semana del 1 de agosto, hasta los 518.6 millones.