En un encuentro con empresarios del sector editorial, la ministra argentina de Industria, Débora Giorgi, reveló que tiene entre manos un proyecto para promover la industria local.
Giorgi precisó que Argentina consume 76 millones de libros al año, de los cuales el 78 por ciento se importa, con compras al extranjero que en 2010 ascendieron a 115 millones de dólares, un dato que, según la ministra, hace evidente la necesidad de una industria local más fuerte y con capacidad para exportar.
La ministra explicó que los libros de origen extranjero no pagan el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en origen ni al entrar a Argentina, mientras que los argentinos pagan ese tributo sobre los insumos que se utilizan y acumulan así un costo tributario que impacta en el valor final de libro.
"Lo que se busca es que el sobrecosto que le genera a la industria nacional el pago del IVA en la compra de insumos pueda ser neutralizado con una propuesta creativa que no afecte lo fiscal, sino que dé impulso genuino a la producción nacional y a la generación de trabajo genuino, ya que se podrían crear 2,000 empleos directos", dijo Giorgi.
La ministra no dio más detalles del plan en preparación, que será puesto a consideración de la presidenta argentina, Cristina Fernández.
Según cifras oficiales, en 2010 Argentina editó 17 millones de ejemplares, mientras que importó 59 millones de libros.