La colaboración entre Nissan y Renault "debe consolidarse para ganar la batalla de los vehículos eléctricos y autónomos, y debe hacerse más fuerte", señaló Macron en una rueda de prensa en la que aseguró que Japón y Francia mantienen "una gran cooperación" en materia automovilística, aunque a veces surjan "problemas".
"Ante todo está el respeto que debemos a nuestros trabajadores franceses y japoneses y la solidaridad que emana de nuestra amistad. Y estos dos pilares (...) son la garantía de una buena colaboración entre Nissan y Renault", apuntó el presidente francés durante una comparecencia junto al primer ministro nipón, Shinzo Abe.
El presidente francés expresó el deseo de su Gobierno de que la alianza sea duradera, cuando ésta no atraviesa su mejor momento por las diferencias a la hora de abordar la profundización de su relación y una potencial fusión, idea a la que Nissan se opone porque considera que lastraría su independencia.
La tensión entre Nissan Y Renault empezó a aflorar después de que su expresidente Carlos Ghosn fuera detenido en noviembre de 2018 acusado de cometer supuestas irregularidades financieras. El exdirectivo se encuentra actualmente en libertad bajo fianza.
El presidente francés también se refirió a Ghosn al ser preguntado sobre la encrucijada judicial del empresario.
En este sentido, Macron señaló que "no le compete" intervenir, puesto que la justicia nipona "es independiente", aunque añadió que París sí "vigila que se garantizan sus derechos" fundamentales.
Macron se pronunció en estos términos tras su reunión con el jefe del Ejecutivo japonés, en la que abordaron asuntos de interés mutuo pero también internacional, como las tensiones comerciales, el medioambiente (un ámbito en el que señaló que se está "tardando mucho" en aplicar acuerdos) o la situación en Oriente Medio.
Los líderes escenificaron una buena sintonía, con la firma de un plan quinquenal de cooperación en temas como seguridad marítima, proyectos de infraestructura y en el sector espacial y de las redes, que contribuirá "al mantenimiento y fortalecimiento de la relación Japón-Francia y su presencia en la región Indo-Pacifico", dijo Abe.
Se trata de la primera visita que Macron hace a Japón desde que accedió al Elíseo, en mayo de 2017, y está previsto que el viernes y el sábado participe en Osaka (oeste) en la cumbre del G20, destinada a consensuar medidas en temas tributarios globales y medios para luchar contra lo contaminación plástica, así como intentar compensar los vientos de proteccionismo comercial impulsados por países como Estados Unidos.