Expuso que de seguir una política proteccionista como lo plantea el candidato de Morena, podría haber más inversión extranjera directa para ciertos sectores, pero ya no vendrían los flujos relativos a la exportación.
“La inversión en el sector financiero se sigue dado y es para el mercado local, en el sector comercio al mayoreo y menudeo, México es de los países más penetrados en términos de inversión extranjera, por lo que dependería de las condiciones”, puntualizó en conferencia de prensa.
Resaltó que lo que ha hecho a México uno de los países más atractivos es la integración a los mercados globales, por eso es tan relevante el TLCAN, ya que el 95 por ciento de las empresas que invierten a nivel global tienen negocios en algunos de los tres países de la región.
Al presentar el Índice Global de Confianza de la IED 2018, elaborado por A.T. Kearney, destacó que México ocupa el lugar número 17 como en el ranking de las naciones más atractivas para la inversión extranjera y es el único de entre las economías emergentes que mantuvo su posición.
Además de ser el tercero más atractivo en el continente americano, solo por debajo de Estados Unidos y Canadá, y superando a Brasil.
De acuerdo con la firma de consultoría, el 60 por ciento de los inversionistas consultados señalaron que en caso de que el TLCAN fuera cancelado, sus costos operativos incrementarían, y que si bien seguirían invirtiendo en México, el flujo disminuirá.
Haneine explicó que el país puede perder mucho en materia de competitividad de pasar esto, por lo que cualquier acuerdo donde el término de las cláusulas sean relativamente racionales, va a ser mejor que la terminación del tratado.
Indicó que datos de A.T. Kearney revelan que en caso de la cancelación del TLCAN un 18 por ciento de los inversionistas aumentaría sus inversiones en el país y un 15 las disminuiría, lo que arroja un saldo positivo de 3.0 por ciento.
Mientras que, si se dieran cambios en las reglas de origen, 29 por ciento las incrementaría y 14 por ciento las reduciría; en tanto que de lograr un acuerdo debilitado, el 24 por ciento las subiría y un 12 por ciento reduciría sus inversiones.
El socio de la firma comentó que entre los factores de los que están muy pendientes los inversionistas se encuentra la inestabilidad política en un mercado emergente como México por las elecciones, la transparencia en las políticas y que no haya corrupción, además de una política fiscal clara y competitiva, y seguridad.