“Esta es una tormenta de un potencial destructivo histórico. Le pido a todos en la ruta de la tormenta estar alertas y escuchar las recomendaciones de oficiales de gobierno y la policía”, manifestó el mandatario ante la inminente llegada del meteoro a las costas estadunidenses, prevista para este sábado.
En su discurso semanal, Trump dijo que su administración está trabajando de cerca con gobiernos estatales y locales en las zonas que podrían verse afectadas por el fenómeno climatológico, que este viernes avanzaba hacia la Península de Florida con vientos superiores a los 240 kilómetros por hora.
El mandatario renovó su llamado para que los pobladores atiendan el llamado de las autoridades para evacuar, sobre todo en las zonas donde podrían producirse inundaciones por la crecida del mar, enfatizando que “nada es más importante que la seguridad de nuestra gente”.
Más de 600 mil residentes del condado de Miami-Dade, donde se ubican ciudades como Miami, Miami Beach, Hialeah y Homestead, han recibido la orden de evacuar sus casas, al igual que quienes residen en la franja de las islas de los Cayos.
El presidente estadunidense aseguró que las autoridades están tomando todas las medidas de prevención ante desastres y anticipó que "cuando llegue el tiempo, vamos a restaurar, recuperarnos y reconstruir juntos como estadunidenses”.
Por separado, Trump declaró el estado de emergencia para Carolina del Sur, otro estado que podría verse afectado después de que Irma toque tierra, y ordenó la entrega de asistencia federal para apoyar los esfuerzos de respuesta ante la emergencia a causa del meteoro.
El mandatario ha convocado a su equipo de seguridad nacional al retiro presidencial de Campo David, en Maryland, para recibir información constante sobre la situación en Florida, que se anticipa será el estado más afectado por Irma.