En un comunicado, el organismo destacó que sobre la base de la trayectoria actual de la tormenta, los niños en las islas del Caribe oriental, que abarca República Dominicana, Haití y Cuba están en riesgo, incluyendo más de tres millones de menores de cinco años.
Funcionarios de Unicef expresaron su preocupación porque cientos de miles de niños podrían sufrir los peores efectos de la tormenta, ya que los que viven en zonas costeras corren el mayor riesgo.
“Los vientos fuertes y las lluvias torrenciales ya han atravesado algunas de las islas más pequeñas y más expuestas en el Caribe oriental, incluyendo Anguila y Barbuda”, dijo Patrick Knight, director de comunicación de Unicef en esa región.
Knight apuntó que “a medida de los daños se hacen evidentes aparecen graves niveles de destrucción. Nuestra prioridad es llegar a todos los niños y familias de las comunidades afectadas tan pronto como sea posible”.
El huracán Irma, una tormenta de Categoría 5, atravesó el miércoles varias islas del Caribe Oriental, dejando un rastro de destrucción en su camino, especialmente en Anguila, Islas Vírgenes Británicas, Barbuda e Islas Turcas y Caicos.
Las primeras estimaciones sugieren que 74 mil personas, incluyendo 20 mil niños, han sido afectadas en estas islas. Según las autoridades locales, las redes de comunicación en muchas de las zonas afectadas se han visto afectadas total o parcialmente.
Infraestructura, incluyendo carreteras, puentes, hospitales y escuelas también sufrieron diversos daños. En Barbuda, el 90 por ciento de la infraestructura fue destruida, y se prevé que incluirá hasta 132 escuelas.
Unicef indicó que su preocupación inmediata es proporcionar agua potable y saneamiento a las comunidades afectadas, así como ofrecer servicios de protección infantil para niños y adolescentes, entre ellos el apoyo psicosocial para los afectados.
Se prevé que el huracán Irma continúe su camino devastador hacia el oeste, con la República Dominicana, Haití y Cuba en riesgo en las próximas horas y días.