De acuerdo a las fuentes, el huracán, que alcanzó velocidades de 300 kilómetros por hora, arrasó la isla francesa de Saint-Martin, en donde habrían quedado destruidas el 95 por ciento de las infraestructuras.
Francia envió un avión a la zona con material de emergencia y enviará otro durante el día de hoy, informó a la prensa el ministro galo de Interior, Gerard Collomb.
El ministro precisó que los aviones portan agua potable y un cargamento de cien mil raciones de comida.
El presidente francés Emmanuel Macron afirmó de su lado que viajará a la isla de Saint-Martin y a otros territorios franceses de la zona “desde que sea posible”.